Con el intenso invierno que soporta el país, los niveles de agua en las represas con las que cuenta la provincia de Santa Elena han sorprendido a peninsulares. Cada caso tiene un escenario distante uno del otro.

En la represa Velasco Ibarra, ubicada entre Salinas y La Libertad, los libertenses reviven sus historias en este sitio que volvió a convertirse en un balneario de agua dulce y al que acuden en gran cantidad desde hace dos semanas.

Desde marzo pasado evidencia agua en un valle que se ha convertido en escenario de turismo local.

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Familias llevan su parrilla, preparan comida, niños van con boyas y comerciantes ya ven el sitio como una alternativa para trabajar, aunque no se ha señalado si el ingreso al agua resulta o no peligroso.

Habitantes cercanos cuentan que hace más de 20 años no tenía agua. A poca distancia existe una serie de cultivos de ciclo corto que, según Juan Antón, del departamento de riesgos de la Prefectura de Santa Elena, se verían beneficiados.

Juan Carlos Yagual, líder territorial de la Secretaría de Riesgos Provincial, advierte que los habitantes del sector conocido como Valle Hermoso, aledaño a la represa, deben ser reubicados por el Cabildo ante el latente riesgo de inundación, en caso de fuertes lluvias.

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La represa El Azúcar, desde donde se capta agua a través de un canal abierto que la conduce hasta San Rafael y que la envía a Atahualpa para potabilizarla, también tiene novedades. Allí proliferan los lechuguines.

Carlos Helguero, director de calidad en la planta, confirmó que se ha puesto en marcha un plan de contingencia debido a los niveles de turbiedad con los que llega el agua cruda.

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Explicó que ha sido necesario el uso de más químicos para eliminar bacterias y que estos no generan alteraciones en el agua que va a los hogares.

Agregó que el mantenimiento de la presa El Azúcar está a cargo de Senagua, pero que este no se ha hecho. “La proliferación de lechuguines genera mortandad de especies”, manifestó.

Los habitantes de la comuna El Azúcar piden que se hagan los trabajos correspondientes. En el sitio los pobladores solían bombear agua para sus actividades diarias.

“Nosotros cogíamos agua de la presa y le echábamos cloro y la usábamos para lavar y a veces para tomar, esa agua ya no se puede usar”, sostuvo Olga Álava, pobladora en El Azúcar. Ella dijo que debido a eso deben esperar la llegada de un tanquero o comprar botellas de agua para cocinar y lavar los platos.

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Mientras, la Represa San Vicente, ubicada en Colonche, fue vaciada en el 2012. El vaciado de la represa se dio bajo la supuesta necesidad de un mantenimiento en el aliviadero. En San Vicente, faltarían cerca de 57 cm para que el agua cruce al aliviadero. En dicha presa también existe la proliferación de lechuguines.

Comuneros aledaños de San Vicente, Corozo Manantial, Cerezal se verían beneficiados tendiendo redes para riego de cultivos. En la zona, la captación de agua se realizaba antes a través de bombas.

Represa
Hace cinco años, el vaciado de la represa San Vicente se dio bajo la supuesta necesidad de un mantenimiento en el aliviadero. Juan Antón, jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos del Gobierno Provincial de Santa Elena, dijo que ​ no saben qué tipo de mantenimiento se hizo en el aliviadero de esta presa, ubicada en Colonche. (I)