Los padres del estudiante italiano Giulio Regeni, torturado hasta la muerte en Egipto, solicitaron este lunes al papa Francisco que interceda ante las autoridades cuando visite El Cairo durante este mes.

“Estamos seguros de que el papa no podrá dejar de mencionar la muerte de Giulio durante su viaje a Egipto y compartir nuestro pedido de verdad para que finalmente podamos estar en paz”, aseguró la madre de Regeni, Paola, en una conferencia de prensa celebrada en la sede del Senado italiano.

Francisco viajará a la capital de Egipto los días 28 y 29 de abril para una visita que incluye reuniones con el presidente Abdel Fattah al Sisi, el gran imán de la mezquita Al Azhar, Ahmed el Tayeb, y el ‘papa’ de los cristianos coptos, Teodoro I.

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No se descarta que el papa mencione el caso de Regeni, quien realizaba una investigación para la prestigiosa Universidad de Cambridge, y cuya inexplicable muerte generó fuerte tensión diplomática entre Italia y Egipto.

Francisco no solo ha demostrado que es impredecible, sino que suele ser muy sensible a las denuncias de violaciones de los derechos humanos.

Regeni, de 28 años, desapareció del centro de El Cairo el 25 de enero de 2016, un día de fuertes movilizaciones al conmemorarse el quinto aniversario de los levantamientos que terminaron con el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak.

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El cuerpo mutilado del estudiante fue encontrado en las afueras de la ciudad el 3 de febrero. Presentaba múltiples huesos rotos, quemaduras y según una de varias autopsias fue golpeado con puños, bastones y martillos.

Su madre contó más tarde que pudo reconocer a su hijo solo por la punta de la nariz.

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Alessandra Ballerini, abogada de la familia Regeni, sostiene que Giulio Regeni fue víctima de un “asesinato de Estado”, y que tiene pruebas de que dos altos funcionarios del servicio de seguridad están involucrados en su desaparición.

Regeni investigaba sobre los sindicatos de vendedores ambulantes, un tema delicado, y había escrito bajo seudónimo varios artículos criticando al Gobierno.

Las autoridades egipcias confirmaron en enero que la policía analizó sus actividades en las semanas previas a su muerte, pero sostienen que concluyeron que no representaba ninguna amenaza a la seguridad del Estado, lo que muchos en Italia ponen en duda.

El caso ha servido como ejemplo de los abusos a los derechos humanos que se cometen en Egipto. El organismo de control interno reconoció el año pasado que se han registrado al menos 266 casos de desapariciones forzadas.

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Llegada
El Santo Padre aterrizará en el Aeropuerto Internacional de El Cairo el viernes 28 a las 14:00. La ceremonia de bienvenida se realizará inmediatamente después en el Palacio Presidencial de Heliópolis. (I)