Los electores volverán a depositar su voto en las urnas que tradicionalmente se han utilizado en comicios del país, y no en las que se estrenaron el pasado 19 de febrero: la urna-biombo.

El pasado 3 de marzo el Consejo Nacional Electoral (CNE) resolvió el cambio con una distinción: se lo aplicará en Ecuador continental, pero no en los recintos en el exterior.

El secretario del CNE, Fausto Holguín, informó que la decisión respondió a una de las observaciones efectuadas por las misiones internacionales.

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Por ejemplo, la misión de la OEA reportó que el ensamblado de la urna-biombo presentó “complicaciones” para algunos miembros de las Juntas Receptoras del Voto (MJRV).

“Los MJRV se demoraron mucho más de lo que pensábamos; ahora será mucho más fácil para ellos armar en cuadrado”, comentó Holguín.

Los MJRV deberán armar una caja con una pieza de cartón que les llegará como parte del kit electoral. Una cara de la caja tendrá una lámina transparente y la otra una ranura.

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Aparte deberán adherir otra plancha de cartón sobre algún mobiliario (mesa o butaca), para que opere como biombo.

En la primera vuelta estas dos partes (biombo y urna) se unían en un solo cuerpo.

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Tal estructura solo se implementará ahora en los recintos habilitados en el extranjero.

Holguín explicó que allá no habrá cambio porque algunos puntos de votación no son centros educativos que cuenten con mobiliario propio, sino, por ejemplo, coliseos.

Las urnas-biombos que se usaron el 19 de febrero fueron una de las innovaciones del actual proceso.

El contrato que el CNE firmó con la empresa Montgar, para la provisión de todos los elementos del paquete electoral, establece que para la primera vuelta se debían fabricar 41.500 urnas-biombos, a un valor de $ 5,14 cada una; 400 urnas simples, a $ 1,14 cada una; y 4.150 biombos, a $ 0,95 cada uno.

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El documento también especifica que para la segunda vuelta se debían fabricar las mismas cantidades, a iguales costos.

El monto a pagar, en cada vuelta, sería de $ 213.310 por las urnas-biombos, $ 456 por las urnas simples y $ 3.942,5 por los biombos.

El contrato, que asciende a un total de $ 3’504.202,75, fue sellado en diciembre del 2016.

El director general de procesos del CNE, Diego Tello, confirmó a EL UNIVERSO que se firmó un contrato complementario con Montgar, dado el nuevo diseño de urnas. Dijo no recordar los valores, pero afirmó que el costo unitario era inferior. (I)