Cabezas con rostros de shuar, afroecuatorianos, indígenas, así como figuras de animales de la selva ecuatoriana son parte de la muestra en la que trabaja Carlos Moya Erazo en las semillas (pepas) del aguacate.

Su intención es presentar en este año una exposición en Ambato y en otras ciudades, para que la gente evidencie que a través del trabajo con una semilla se puede dar a conocer el talento que hay en los artesanos. “Es penoso ver que con el avance tecnológico la gente ya no se dedica mucho a realizar trabajos manuales”, sostiene.

Confiesa que uno de los objetivos de la muestra es “resaltar las raíces de los ecuatorianos, que hubo antepasados que pusieron la semilla para formar el país en el que vivimos”.

Publicidad

Moya explica que la muestra permitirá que la población recuerde y tenga en cuenta que el Ecuador es un país megadiverso y multiétnico.

Se lamenta porque por ese mismo avance de la tecnología las nuevas generaciones demuestran poco interés sobre estos aspectos importantes de nuestra cultura e identidad.

“Los ecuatorianos deben tener bien en cuenta que en el país hay pueblos que a través de las formas que tienen para vestirse, incluso de pintar sus rostros, marcan distintivos que les identifican, que parte de eso es lo que se podrá apreciar en la exposición”, sostiene.

Publicidad

Considera que es básico que se demuestre el interés de saber las raíces de donde se proviene, para darle la importancia a la existencia del pueblo.

Al momento tiene unas 300 figuras, pero aspira a llegar a 600 para contar con más variedad en la exposición. A cada artículo le pondrá un pedestal con piezas de máquinas recicladas.

Publicidad

Moya comenzó a elaborar en la pepa de aguacate porque “es una semilla en la que se puede trabajar, es cómoda para tallar. Antes de realizar el dibujo se tienen que lavar los residuos que están adheridos, para dejarle que se seque al ambiente, proceso que lleva poco más de una semana, para luego hacer el rostro, lijarle, pintarle y darle brillo”, explica.

También elabora en fómix elabora réplicas de las máscaras de la comparsa La Diablada Pillareña, que se realiza en el cantón Píllaro del 1 al 6 de enero.

Explica que desde hace tres años vende las máscaras a $ 6, para que los turistas nacionales y extranjeros que llegan a la Diablada se lleven un recuerdo de la comparsa, que es parte del Patrimonio Cultural Intangible del Ecuador. (I)

En el país hay pueblos que a través de las formas que tienen para vestirse, incluso de pintar sus rostros, marcan distintivos que les identifican.Carlos Moya Erazo, artista