En un cartón escrito con marcador se leían diez “reglas” de buen comportamiento. Una a una, el norteamericano Daniel Thorton explicaba a los jóvenes que lo rodeaban, en el malecón Simón Bolívar, que deben acatar dichos principios para no caer en vicios.

“No robar, no mentir...”, estaban entre las consignas que eran explicadas por el líder de la fundación Más que nosotros mismos, que, junto con la fundación Dinámica Internacional, dictaron esta semana charlas de formación a jóvenes para combatir la violencia, drogas y alcohol en el país.

El contenido impartido por diez miembros de esa fundación estadounidense estuvo, por segundo año consecutivo, ligado al aprendizaje del arte y de los preceptos cristianos. Se capacitó en Guayaquil, Ventanas (Los Ríos) y Santa Elena.

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En sus charlas usan trajes llamativos y se mezclan con la instrucción de mimos, payasos, títeres y coreografía. “Los vestidos son atracción, a los niños les gusta, a jóvenes les gusta danza, también coreografía, el hip hop”, comentó Thorton, quien desde el 2001 ha recorrido 84 países dando un mensaje de esperanza y fe.

En su staff, el guatemalteco Josué Cardona, miembro de la Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala, integra el equipo cuyo fin es transmitir un mensaje de esperanza a través de las artes. “No solo los capacitamos en el área específica, sino para que vayan y transmitan ese mensaje de esperanza, que es el mensaje de salvación, siempre con contenido cristiano”, indicó el guatemalteco, quien hizo hincapié en que todos los niños y jóvenes deben dar más de sí mismos.

En ese grupo de motivadores, que este año ha pasado por Perú y Colombia, también está el titiritero ecuatoriano Jimmy Vélez, quien por 20 años reparó celulares en la Bahía. Ahora se dedica enseñar el Evangelio e impartir el arte en compañía de su títere Yuli.

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“Aprovechan la vacación de la escuela para que todos estos jóvenes que tienen tanta energía aprendan cosas importantes”, dijo Daniel, quien este año a su vez ha laborado en Quito, Ventanas y La Libertad. Desde el 2016, junto a la fundación local capacitó a 1.800 jóvenes.

Ellos replican el mensaje en sus barrios para que el aprendizaje se duplique en zonas vulnerables. “El propósito es recuperar los principios y valores”, explicó Patricia Delgado, de la fundación Dinámica Internacional. (I)