W. F. J. B., de 37 años, fue sentenciado este viernes por el delito de contacto con finalidad sexual con menores de 18 años a través de medios electrónicos.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP), en el artículo 173, estipula una sanción de entre uno y tres años de privación de libertad.

El juez Edgar Macías, de la Unidad de Flagrancia ubicada en el centro comercial Albán Borja, impuso la sentencia.

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W. F. J. B. fue detenido el 8 de marzo pasado cuando estaba en compañía de una adolescente de 13 años, amiga de su hija de la misma edad.

Víctor González, fiscal de Flagrancia, indicó que el detenido se acogió al procedimiento abreviado, que colaboró con las investigaciones. “Lo que me tocaba probarle al juez era sobre que él (W. F. J. B.) le mandaba mensajes a través del Messenger del Facebook a una amiga de la hija de él. En esos mensajes se citaban, él decía que la quería. Le mandaba videos en los cuales él se masturbaba”, detalló el fiscal.

González indicó que desde septiembre pasado había este contacto y que a través de esta vía se citaron para verse en el colegio donde estudia la menor, en un plantel ubicado en el suburbio.

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La madre de la adolescente tuvo acceso a esta conversación cuando la menor dejó abierta la aplicación en su teléfono.

El adulto se encontró con la menor de edad e iban con dirección al domicilio del primero, también en el suburbio. Eran las 11:15 del 8 de marzo cuando agentes del Grupo de Inteligencia de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) detuvieron a W. F. J. B.

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La adolescente fue entregada a sus progenitores.

En poder del detenido, según indicó un agente de esta unidad policial, se hallaron “dos teléfonos celulares, en los cuales constan conversaciones, videos e imágenes de contenido explícito sexuales”.

El fiscal González indicó que sobre el procesado hay otra acusación por el delito de pornografía infantil que lo investiga la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada, Transnacional e Internacional (Fedoti).

González pidió a los padres de familia que supervisen las actividades de sus hijos cuando usen tecnologías relacionadas con redes sociales.

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“Como es de libre acceso y fácil manejo se meten en un mundo en el cual usted no sabe con quién se está metiendo”, dijo González. (I)