El pasado 10 de marzo se realizó el preestreno de Killa, el primer largometraje ecuatoriano en idioma kichwa que refleja en parte los sentimientos, la cultura y otras visiones particulares de la identidad ecuatoriana. La función será en el Centro Cultural Kinti Wasi, en la ciudad de Otavalo (provincia de Imbabura), informó la agencia Andes.

El sábado 11 se efectuó el estreno en Quito, en las salas del cine Ocho y Medio. La propuesta cinematográfica de ficción, dirigida por el cineasta Alberto Muenala, no solo destaca por la particularidad de atreverse a narrar en kichwa el 50% de los diálogos, sino por ser un reflejo del trabajo audiovisual construido desde los pueblos y nacionalidades indígenas.

Marcela Camacho, Carlos Guerrón y Sherman Cabascango son los protagonistas de la cinta, cuya trama se centra en las fotos que realiza un periodista y que marcan la lucha de un pueblo ante la corrupción y la minería. Temas como el racismo, el amor y la persecución se desarrollan en medio de la lucha antiminera de una comunidad, indicó Andes.

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Según Muenala, su película invita a la reflexión, a mirarnos como pueblo, como país. “Creo que es una parte de lo que conocemos, del diario vivir y de alguna manera una forma de cuestionar la forma de vida que llevamos”, dijo a la agencia.

En este sentido, señaló que también es una forma de presentar una parte de la cultura del pueblo kichwa Otavalo a través del idioma, es por ello que el 50% de la cinta está hablado en kichwa, sobre todo las escenas en las que se encuentran dentro de la comunidad.

“Lo importante para mí es visibilizar la pluriculturalidad con la que está compuesto este país, porque lamentablemente en el cine se representa a una sola cultura, entonces no se reflejan mucho las otras culturas de los pueblos y nacionalidades que componemos Ecuador”, aseguró el director.

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Killa trata varios subtemas, entre ellos el conflicto de las mineras con una comunidad, los conflictos amorosos de una pareja, los conflictos en los cargos públicos, o el rol que cumplen los medios de comunicación.

Esta es la primera vez que Cabascango (Sayri, el protagonista de la cinta) actúa y afirma que ha sido una experiencia única. “Este tipo de trabajo es diferente porque uno debe hacer un papel para que la gente entienda, hacer sentir a la gente las sensaciones que pasan al grabar, al contar la historia”, manifestó.

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Para el actor el mensaje que deja Killa es cómo “los indígenas nos unimos para hacer frente a las adversidades que vienen de distintas partes, como el Gobierno, las instituciones transnacionales. Entonces hablamos de unirnos y salir adelante”, aseguró. (I)