Las autoridades de Venezuela localizaron 14 cadáveres en una cárcel del centro del país que fue desalojada en octubre, lo que reavivó los cuestionamientos sobre las violaciones a los derechos humanos en los penales venezolanos.

Los cuerpos fueron hallados en medio de una vieja caballeriza de la Penitenciaría General de Venezuela, en el estado de Guárico, y sólo nueve conservaban los cráneos, informó la Fiscalía General en un comunicado.

Algunos medios locales difundieron imágenes en las que se observan los restos que fueron desenterrados.

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Un grupo de expertos continúa las excavaciones en el lugar para la clasificación y determinación de las causas de las muertes, precisó la Fiscalía sin ofrecer más detalles.

El presidente de la organización humanitaria Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado, afirmó el lunes que los restos localizados en el penal podrían pertenecer no sólo a reclusos sino también a personal de la cárcel y a militares que custodiaron el lugar.

Prado dijo a The Associated Press que en las próximas horas acudirá a la Fiscalía General para consignar un croquis que habría entregado un recluso de la Penitenciaría General de Venezuela, donde se presume que podrían estar enterrados otros cuerpos en un área donde funcionaba un teatro del penal.

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El activista indicó que pedirá a las autoridades cumplir con las medidas que dictaron la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, que exigieron ubicar al recluso Francisco Guerrero Lares, reportado en el 2009 como desaparecido, y que se presume que estaría enterrado dentro del penal.

El hallazgo de los cuerpos fue anticipado el viernes por la ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, quien indicó a la televisora estatal que tras una requisa se habían localizado algunos cadáveres. Varela inicialmente habló del hallazgo de tres cuerpos, pero luego de las pesquisas la cifra aumentó.

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En octubre fueron desalojados unos 5.000 reclusos de esa penitenciaría y trasladados a otros penales.

Las autoridades han realizado en los últimos años varias tomas y desalojos de penales como parte de un proceso de reestructuración del sistema carcelario.

Venezuela cuenta con una treintena de cárceles donde la población, que alcanza cerca de 50.000 reclusos, enfrenta serios problemas de hacinamiento y violencia generada por bandas que controlan internamente los penales y trafican armas y drogas. (I)