Autoridades de Gobierno rechazaron ayer los informes del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre el control de estupefacientes y los derechos humanos en Ecuador.

En ellos se indicó que el país era “altamente vulnerable al lavado de dinero”, que la corrupción era “un problema significativo”, y que los principales ‘abusos’ de derechos humanos eran la falta de independencia y las restricciones a la libertad de expresión y de asociación.

La ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, sostuvo que la fuente de información fueron “políticos de opinión contraria al régimen”, que no fue “contrastada en ninguna de sus partes con información oficial”.

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La Embajada de EE.UU. en Quito respondió, a través de su agregada de prensa, Johanna Villalobos, que el informe sobre derechos humanos se basa en una “amplia variedad de fuentes”, entre funcionarios gubernamentales, ONG y otras. (I)

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contiene el informe emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.