Actualizado a las 20:55

Corea del Norte lanzó cuatro misiles balísticos este lunes y tres de ellos cayeron en aguas japonesas tras recorrer unos 1.000 kilómetros, anunció el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.

Corea del Sur indicó que los misiles fueron lanzados hacia el Mar de Japón y que Seúl junto a Estados Unidos estaba "analizando en detalle" los datos recabados para obtener mayores precisiones.

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El mes pasado, Pyongyang había lanzado un misil balístico --el primero desde octubre de 2016-- que según Seúl estaba destinado a poner a prueba la respuesta del nuevo presidente norteamericano Donald Trump.

El ministerio surcoreano de Defensa señaló que el alcance de los misiles lanzados el lunes era de "unos 1.000 kilómetros".

Seúl agregó que sus Fuerzas Armadas "están monitoreando de cerca al Ejército del Norte en previsión de eventuales nuevas provocaciones y para mantenerse alertas desde un punto de vista militar".

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Japón en alerta

En declaraciones al Parlamento, el primer ministro japonés Shinzo Abe indicó que Corea del Norte había disparado los cuatro misiles "casi simultáneamente", tres de los cuales habían caído en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) japonesa.

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También conocida como "mar patrimonial", la ZEE va más alla de las 12 millas del mar territorial y cubre una franja de hasta 200 millas (370 km) de la costa.

"Esto demuestra claramente que Corea del Norte ha alcanzado un nuevo nivel de amenaza. Al término de esta sesión (del Parlamento) convocaré al Consejo Nacional de Seguridad", agregó Abe.

"Los disparos reiterados de Corea del Norte son un acto de provocación para nuestra seguridad y una violación flagrante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. De ninguna manera podemos tolerarlo", sentenció el primer ministro nipón.

En respuesta al lanzamiento, el presidente interino de Corea del Sur, Hwang Kyo-Ahn convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), indicó la presidencia en un comunicado.

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Seúl y Washington iniciaron la semana pasada una serie de ejercicios militares conjuntos que usualmente enfurecen a Pyongyang porque los considera como ensayos de una eventual invasión.

Durante una visita a un cuartel del Ejército, el líder norcoreano Kim Jong-Un ordenó a las tropas preparar medidas capaces de contrarrestar un ataque aéreo del enemigo con "un golpe despiadado", indicó la agencia estatal norcoreana KCNA el día que comenzaron los ejercicios "Foal Eagle" (Águila Potro).

Siguen lanzamientos

El mes pasado, Corea del Norte había disparado un misil balístico --el primero desde octubre de 2016--, que según Seúl estaba destinado a "llamar la atención mundial" y "poner a prueba la respuesta" de Donald Trump.

Corea del Norte tiene prohibido el uso de cualquier tipo de misil balístico por las resoluciones de la ONU.

Sin embargo, seis paquetes sucesivos de sanciones impuestos por la ONU desde un primer ensayo nuclear norcoreano en 2006 no han logrado disuadir a Pyongyang de seguir adelante con su programa. (I)