Desde la tarde del martes hasta pasado el mediodía de ayer, personal de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) se enfocó en restituir el servicio de energía en los sitios en los que las caídas de árboles y ramas causaron interrupción.

Esos fueron los estragos de una intensa lluvia acompañada de vientos fuertes que se registró la tarde del martes.

Los trabajos consistieron en reemplazar los postes, transformadores y cableado dañados por materiales nuevos.

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Hasta la tarde de ayer, la Unidad de Negocio Guayaquil evaluaba los daños causados, pues la prioridad fue atender a los sectores que se quedaron sin energía, de acuerdo con Mariela Padilla, jefa de Comunicación de la CNEL, Unidad de Negocio Guayaquil.

Sin embargo, preliminarmente se conoció que en ciudadelas del norte como Sauces, Guayacanes, Polaris y El Cóndor se dañaron ochos postes y siete transformadores.

En los sectores afectados el servicio de energía se restituyó la tarde y noche del martes, a excepción de Sauces 6, donde faltaban seis manzanas.

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Para ese sitio se desplegaron cuatro carros canasta y una plataforma, puesto que los daños allí fueron más considerables que en las otras zonas.

Madison Ruiz, inspector de redes y distribución, señaló que una de las ventajas de los tendidos de alta tensión es que son preensamblados (forrados con un protector) y por eso no hubo situaciones de descargas de corriente con el cableado que se cayó la tarde del martes.

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A ello se le suman las protecciones que hay en las subestaciones eléctricas, en este caso en las de Guayacanes y Alborada 2 que sirven en el norte a los sectores indicados antes.

Durante la mañana en Sauces 6 las manzanas afectadas estuvieron aisladas con cinta amarilla para prevenir a los transeúntes.

Cuando la energía se restableció los negocios empezaron a atender a sus clientes, aunque el escenario era atípico. (I)