La dirección del Hospital Santo Sacramento de Québec, Canadá, decidió retirar el crucifijo que se colocó al ingreso del recinto en 1927, hace 90 años, cuando se fundó.

La decisión la tomó la dirección del centro hace unos días, tras la queja de un paciente que no quería ver el crucifijo en la entrada del hospital, publicó la agencia Aciprensa.

Varios pacientes expresaron su rechazo y sorpresa por la medida tomada por el hospital, considerando, además, que el crucifijo era parte del patrimonio cultural de Québec.

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Según el Le Journal de Montreal, la dirección del hospital, que administra 5 centros de salud en Québec, tomó la decisión amparándose en un proyecto de ley sobre neutralidad religiosa, que aún está en debate.

Stephanie Vallée, ministra de Justicia, dijo que “el proyecto de ley 62 no impide a las instituciones conservar en sus muros los elementos patrimoniales, sino, lo contrario”. (I)