La investigación de la red de sobornos en Petrobras, que destapó en Brasil multimillonarios negocios ilegales entre constructoras y funcionarios públicos, ahora se expandirá fronteras afuera, afirmó ayer el fiscal del área internacional del caso, Vladimir Aras.

Aras adelantó que habrá nuevas revelaciones en países, mayormente de América Latina, donde empresas brasileñas hicieron grandes obras públicas, y que las ramificaciones internacionales seguirán aún después de que haya concluido la investigación en Brasil.

De hecho, los fiscales generales de once países decidieron la semana pasada armar equipos multilaterales para investigar la maquinaria de corrupción de Odebrecht, que jugó un rol central en el desvío de fondos para la política. A poco de que sean desclasificados los testimonios de 77 exejecutivos de esa firma, Aras reveló que hay por lo menos 10 empresas extranjeras bajo investigación.

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El fiscal aseguró que el impacto internacional va a crecer mucho. “Si contamos con la independencia y la autonomía de los ministerios públicos de la región, como tenemos en Brasil, es posible esperar que las investigaciones avancen y revelen otros esquemas corruptos paralelos a aquellos actos ilícitos que habrían sido practicados por empresas brasileñas”.

Expuso que la interacción indebida entre el sector público y el sector privado no es solo de Brasil o de sus empresas. “Hay corrupción en todas partes”.

Indicó que es difícil decir si habría más figuras de nivel presidencial involucradas. “Seguramente habrá autoridades involucradas porque fueron contratadas grandes obras públicas y esos grandes contratos dependen de negociaciones de alto nivel”, sostuvo. (I)