A tan solo 20 kilómetros de la ciudad de Burgos está ubicado el pequeño pueblo Hornillos del Camino, que es considerado el lugar con más sacerdotes de España y se le podría decir que es un mini-Vaticano.

Según el diario El Mundo, en este pueblo hay 61 habitantes censados, solo unos 20 viviendo a diario y, esto es lo extraño, 26 religiosos y religiosas nacidos en estas casas repartidos por España y el resto del mundo.

Con este panorama, lo normal en este pueblo es sentirse a salvo como le sucede a José Antonio, de 72 años, jubilado, con una hermana monja, un hermano sacerdote y 14 primos con hábito.

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José fue entrevistado el 17 de julio del año pasado cuando se reinauguró el suelo de la iglesia parroquial de la localidad.

Este evento congregó a 22 de los 26 eclesiásticos nativos y fue presidido por el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, quien celebró las obras, a su modo bendijo al vecindario, se dio un paseo y se refirió a Hornillos del Camino como todo el pueblo lo hace cuando llega el verano (en agosto) y regresan los que un día se fueron.

Pedro Mayor, alcalde de Hornillos, 34 años, contó al diario El Mundo que en el mes de agosto es cuando más se ve la presencia de los religiosos.

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“Monjas que van a echar la partida, curas que van a la huerta, otros que se echan un chato en el bar, otro cura que va con la empacadora a ayudar a su hermano... Así pasa. Los curas que nacieron en el pueblo, Santiago, Vicente, Luis, Marcelino, Eliazar, Eusebio... descargan de trabajar al párroco de aquí, don José, y dan la misa ellos... Porque aquí en el mes de agosto hay misa todos los días. Y a veces con dos o tres sacerdotes”, relató el alcalde del pueblo.

Hornillos tiene sus auténticas devociones y sus particularidades. Tiene una notable actividad teniendo en cuenta el tamaño: tres albergues, dos casas rurales, una tienda y tres bares. El pueblo es atravesado a diario por varias personas que hacen el Camino de Santiago.

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“En los años 50 y 60, época de familias numerosas, era muy habitual que los vocacionistas vinieran a llevarse chicos y chicas en estos pueblos”, explicó Luis Pampliega, sacerdote carmelita descalzo, quien tiene dos hermanas monjas y es oriundo de Hornillos.

“Los más pequeños de la familia eran los que solían salir. Yo lo hice con 11 años. Los mayores seguían ayudando en el campo y los más críos quedaban liberados para estudiar. Esta característica no solo se dio en Burgos o en Castilla La Vieja, sino también en Navarra y País Vasco”, contó Pampliega.

Aquellos niños que antes corrían por la calle San Román hoy están predicando la palabra de Dios por España y el mundo. Luis Rodríguez es franciscano en Bolivia; Eleazar Mayor es capuchino en Venezuela; Ramón Rodríguez es marista en Sevilla; Vicente Sancibrián es párroco en Villadiego; Eusebio Rodríguez es cura en Barcelona. Y el nonagenario Filiberto García, por cerrar esta pequeña lista con el más longevo, es benedictino en el Valle de los Caídos desde hace 66 años.

Áreas
Hornillos del Camino dispone de un albergue municipal de peregrinos, tienda y bar con restaurante de comida coreana gestionado por el chef Seon Min. También tiene un polideportivo.

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Peregrinos
Este pueblo es transitado por un gran número de peregrinos a lo largo del año. (I)