Llegaba al final del recorrido en la ruta 1 de la línea 124, cuando alrededor de las 20:30 del domingo último, en las calles Rumichaca y Quisquís, en el centro de Guayaquil, dos sujetos menores de 30 años y de contextura delgada, que iban en el bus lo sorprendieron e intimidaron con un arma de fuego.

Relata que, tras insultarlo y amenazarlo, se le llevaron $ 80 de los pasajes del día y $ 20 que tenía en sus bolsillos. “Trabajé el fin de semana para los ladrones”, dice Frank S., de 27 años, conductor profesional, quien fue asaltado por dos hombres que se subieron como pasajeros en la autopista Narcisa de Jesús (Terminal Terrestre-Pascuales), a la altura de Los Vergeles, en el noroeste de Guayaquil.

A la hora del suceso, según Frank, este sector del centro de Guayaquil estaba desolado, sin policías. “Para qué voy a denunciar si no los van a coger, ni a devolver (el dinero). Para las denuncias hay que saber nombres, identificarlos”, comenta.

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A Nancy P., de 35 años, también le robaron la noche del domingo 12, mientras alzaba la mano para hacer detener la marcha de un bus en la ciudadela Guangala, en el sur de Guayaquil. “Son tan rápidos, que uno se queda sin reacción, fría. Menos mal que en el bolso no llevaba mis documentos, solo $ 40 que le iba a dejar a una sobrina, que tiene al papá en el hospital; unos pañales y una ropita para el enfermo”, cuenta.

Ella tampoco denunció el hecho. “Para qué voy a perder el tiempo, si al final eso queda solo en una hoja o las palabras que le diga al policía se las lleva el viento”, considera la mujer.

A Luis P., de 37 años, lo asaltaron en un bus urbano hace 15 días, en la vía Perimetral, antes de llegar a la entrada a Flor de Bastión, en el noroeste. Le quitaron la mochila en la que llevaba una tablet, un celular y ropa. “Roban y se bajan en movimiento, por las puertas de atrás, tienen mucha habilidad”, dice.

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Al igual que a Frank, Nancy y Luis, usuarios y conductores de líneas de buses de Guayaquil son víctimas de la delincuencia durante el trayecto en el bus, a lo que se bajan o intentan subirse, aseguraron los consultados por este Diario.

Los asaltos en las unidades de transporte público se dan en todos los sectores de Guayaquil y a cualquier hora, dicen los afectados. Y ni los botones de pánico –que se promocionaron e implementaron en 2013 como parte del denominado plan estatal Transporte Seguro– han espantado a los antisociales, según las víctimas, puesto que los delincuentes se aseguran primero de ‘inmovilizar’ con un arma de fuego al chofer. Algunos conductores incluso han resultado heridos por tratar de impedir los robos, sostienen.

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“A uno lo apuntan (con un arma) en la cabeza para que no haga nada de movimiento en el carro (aplastar el botón de pánico). Uno tiene que ir con las manos en el volante, nada más”, dice Édison C., de 46 años, conductor de un bus de la línea 75. A él y a la totalidad de sus pasajeros (25) les robaron hace dos meses en la vía Perimetral, a eso de las 23:00. Fueron tres los antisociales que les robaron con armas de fuego. Los delincuentes iban como pasajeros.

Según los conductores, en la mayoría de los casos, los asaltantes pagan su pasaje, como otro usuario más, y andan vestidos como estudiantes o trabajadores. “Cómo los vamos a poder reconocer, si andan bien vestidos, con mochilas, bolsos. Nos damos cuenta ya cuando nos encañonan y sacan las armas”, expone Ángel, conductor de la línea 62, quien también ha sido víctima de asaltos.

En fechas especiales, como San Valentín, en feriados, quincena o fin de mes, los robos en buses aumentan, según los consultados. En diciembre anterior, por ejemplo, a varios conductores de la ruta 3 de la línea 152 los asaltaron casi pasando un día, dijeron algunos.

“Es que ya saben que uno va cobradito, con dinero”, expresa Fabián S., a quien le robaron el 15 de enero pasado en un bus, tras salir de su trabajo con la quincena del mes. Él tampoco denunció el hecho. “Uno no tiene tiempo para ir a estar en papeleos, tenemos que trabajar para comer”, dice.

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Entre los lugares donde más se registran asaltos a buses constan tramos de la vía Perimetral (en el sur y en el norte), de la autopista Narcisa de Jesús, de la av. Francisco de Orellana, de la vía a Daule, de la av. Casuarina (entrada a la 8), de la av. 25 de Julio, entre otras, según conductores consultados.

El lunes (último) me robaron en la noche, en la (cdla.) Coviem, por el mercado. Ellos ya vienen subidos en el bus, andan bien vestidos. Se bajan y los esperan en motos y en carros para irse”.

A estas se suman también tramos de calles como la 4 de Noviembre; la 13; la 17; la 21; Ayacucho, Luis Urdaneta, Antepara, Quisquís, av. Barcelona, Portete, Plaza Dañín y otras, sostienen los afectados.

En zonas como la av. Casuarina, supuestos vendedores serían quienes asaltan a los pasajeros. “Son hacheros (consumidores de drogas) que se suben al paso, como vendedores de agua, y nos van arranchando el dinero hasta con la caja (de madera)”, dice un conductor.

Las edades de los asaltantes de buses oscilan entre los 18 y 35 años. Andan entre 2 o 3. También hay grupos de 6 a 8, que se suben y se dedican a quitar únicamente celulares, tablets y dinero de las carteras o bolsos, según conductores consultados. Estos últimos operan más en la vía Perimetral, afirman. Algunos antisociales se bajan en zonas oscuras y que dan hacia matorrales. También, antes o después de pasos a desnivel.

No tienen horario para robar. En diciembre les robaron a los pasajeros hasta los juguetes de los niños. La gente nos echa la culpa, pero cómo vamos a reaccionar con un arma apuntándonos”.

Uno de los sectores considerados críticos para usuarios y conductores es el tramo de la av. Narcisa de Jesús, sobre todo a la altura de Los Vergeles y en zonas cercanas.

Para la Policía del sector, los robos en buses habrían bajado por los operativos de control diarios que hacen en las unidades urbanas e interprovinciales, según Galo Bustillos, jefe de Policía del circuito Orquídeas, que abarca siete subcircuitos: Los Vergeles, Mucho Lote II, San Nicolás, av. Narcisa de Jesús, Fco. de Orellana y otras.

Adicional a los patrulleros y motocicletas, hay una unidad de policía móvil en la zona de Los Vergeles que da hacia la autopista Narcisa de Jesús. El domingo último, dice Bustillos, detuvieron a dos mujeres que iban robando en un bus. (I)