El flamante alcalde evangélico de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, podría ausentarse del Carnaval, la mayor festividad del año en la 'Cidade Maravilhosa' y una de las fiestas callejeras más famosas del mundo, aseguró la prensa este viernes.

El exsenador, que empezó su mandato el 1 de enero y fue obispo de una de las mayores iglesias evangélicas de Brasil, espera estar fuera de la ciudad la próxima semana, y quizás ir a Israel o Sudáfrica, publicó el influyente diario O Globo.

La oficina del alcalde no respondió un pedido de la AFP para comentar el asunto.

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El Carnaval carioca, que desde hace días calienta los motores en informales bandas de calle (los blocos), se extiende del 24 al 28 de febrero y tiene su punto cumbre con los desfiles de las escuelas de samba en el Sambódromo el próximo domingo 26.

Algunos evangélicos consideran esta festividad lasciva, con exceso de alcohol y sexo.

O Globo citó a la secretaria de Cultura de Crivella, Nilcemar Nogueira, que aseguró que será ella quien entregue en su lugar las llaves de la ciudad al rey del Carnaval, el rey Momo, que simbólicamente dirigirá la ciudad esos días.

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"Será un honor por todo lo que la samba y el carnaval han representado en mi vida", dijo Nogueira al diario.

En otro señal del desinterés de Crivella en el Carnaval, la oficina del alcalde puso sus boletos VIP para el Sambódromo a subasta, dijeron varios medios.

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El tres veces alcalde de Río Cesar Maia criticó duramente por su decisión a Crivella, cuyo tío Edir Macedo es el fundador de la influyente Iglesia Universal del Reino de Dios.

"Hay momentos en que el alcalde no representa a su partido sino a la ciudad", dijo Maia.

"Entiendo que por su religión no le guste bailar samba o algo así. Pero su presencia es absolutamente necesaria", añadió.

El anterior alcalde de Río, Eduardo Paes, era un conocido amante del Carnaval. No faltaba nunca a los desfiles del Sambódromo y en varias ocasiones se animó a sambar durante su mandato de 2009 a 2016. (I)

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