Wellington ingresó con un vendaje en su cabeza. Estaba nervioso, un tanto desorientado. Eran las 09:30 de ayer, unas horas antes había recibido un corte en la cabeza. Un sujeto intentó asestarle una puñalada en el cráneo, pero la cacha del cuchillo se desprendió. Su hermano, Vicente, lo acompañaba.

Metros más adelante, un policía custodiaba al supuesto atacante del comerciante de bebidas gaseosas, que habita en la coop. Andrés Quiñónez, en la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil. Otro policía llevaba el arma blanca que se encontró en el lugar de la agresión.

A inicios de esta semana, habían desaparecido del patio de la casa de Wellington más de 30 pacas de bebidas, valoradas en unos 300 dólares. Esta no es la primera vez que registra pérdidas en los productos que comercializa, con la ayuda de una camioneta blanca, por varios sectores de la Trinitaria.

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Él tenía la sospecha de que sujetos ingresaban al patio de su casa durante la noche para sustraerse la mercadería y decidió hacer guardia con su familia la madrugada de ayer para tratar de detener a los sospechosos.

“Ingresó a robarle a la casa de mi hermano. Mi hermano forcejeó con el sujeto y no se había percatado de que tenía un cuchillo y le insertó una puñalada de seis centímetros”, contó el hermano de la víctima.

En la casa del comerciante, María, su esposa, estaba nerviosa. La mujer relató que estaban en vela para cuidar los productos: “A eso de las 04:10 de la madrugada estaba dando vueltas, escuchaba a los perros ladrar y salí al patio a mirar y justo (el sujeto) entra. Entonces yo llamé a mi cuñado porque mi esposo viene de una operación y no puede hacer fuerza”.

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Luego de varios minutos, la Policía llegó hasta este sitio cercano a las aguas del estero. Geovanny Alfonso B. C. fue aprehendido. El sospechoso le contó a los uniformados que tiene antecedentes por robo.

“(El sujeto) trató de victimarle al señor (por el lugar del cuerpo donde propinó el corte)”, dijo el sargento José Arroyo.

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Al mediodía de ayer, casi a la entrada del domicilio aún estaba una camiseta ensangrentada debido a la agresión. (I)