Durante 45 días previos a las elecciones del 19 de febrero, la campaña se ha intensificado no solo en recorridos por el país, sino a través de los medios de comunicación y redes sociales. Pero, hace 57 años ¿cómo los ecuatorianos vivían la campaña?

Era el 5 de junio de 1960, alrededor de 700 mil ciudadanos, de un millón de electores habilitados, salieron desde muy temprano a sufragar para elegir a uno de los cuatro presidenciables: José María Velasco Ibarra por el velasquismo, Gonzalo Cordero Crespo por la derecha, Galo Plaza Lasso por los liberales y Antonio Parra Velasco por la izquierda y el cefepismo.

La radio y los medios impresos eran la mejor pantalla de los candidatos para promocionar sus propuestas. En los primeros se retransmitían los mítines políticos y en los segundos, se exponían frases e imágenes llamativas para captar el voto.

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La televisión era un “sueño” y todos no gozaban de ese “lujo”. Los pocos que tenían acceso a este aparato podían observar a los aspirantes y analizar sus propuestas desde otra perspectiva. En cambio, la otra parte, en su mayoría, los veían cuando visitaban los barrios o por publicaciones en diarios. Esas eran las formas más cercanas de vivir una campaña en aquella época.

Para los comicios de 1968, la publicidad fue la misma. Velasco Ibarra, presidente electo por cinco ocasiones, se manifestaba en los medios escritos con palabras que atraían a los ciudadanos. Se enfocaba en combatir la oligarquía y servir a los humildes.

Mientras que otros aspirantes optaban por el mensaje familiar, como el de Camilo Ponce Enríquez, del partido Liberal. “Dale algo más que ternura (a los niños). Asegúrale un futuro de libertad, de honor, de seguridad, de orgullo nacional”. Así relata su publicidad en diario El Universo.

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Entre tanto, el binomio por el liberalismo, Andrés Córdova-Jorge Zavala, pedían no votar “por los acusados de tantos delitos” sino por los hombres de la Izquierda Democrática.

La era de la televisión

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Durante el denominado “retorno de la democracia”, el acceso a un televisor era más viable. La ciudadanía adquiría cada vez más el aparato que actualmente no falta en una vivienda. Los ecuatorianos no solo observaban las entrevistas a candidatos de diferentes dignidades, sino que fueron testigos del primer debate televisado en 1978.

En ese cuadrante, antes pequeño y a blanco y negro, los aspirantes más allá de promocionar su partido, hablaban de la coyuntura política y económica de la época y sus soluciones. A la par, esas publicidades también inundaban las páginas de los periódicos, que, en muchas ocasiones, eran utilizados para desacreditar al contrincante.

A continuación, un resumen de las propuestas:

¡Contra la opresión y la miseria!, ese era la promesa del candidato y expresidente Jaime Roldós Aguilera para la segunda vuelta electoral en 1979.

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En 1984, León Febres-Cordero proponía pan, techo y empleo. Además, de ayudar al agricultor y ganadero mediante crédito, aumentar las pensiones de los jubilados, entre otros.

Combatir la desnutrición infantil, garantizar seguridad ciudadana, implementar proyectos de sistema de bombeo y potabilización de agua, eran algunos de los planteamientos de Rodrigo Borja en 1988, donde resultó victorioso.

“Ecuatoriano, tú decides: ¡O votas joven por el cambio YA! O votas viejos rumbos por 4 años más de pobreza”. Así se promocionaba en medios en ese entonces el candidato a la Presidencia, Jaime Nebot, por el Partido Social Cristiano (PSC), en las elecciones de 1992 donde resultó ganador Sixto Durán Ballén.

La era del video

Escribiendo una carta, así empezaba el spot publicitario durante su segundo intento para ganar la Presidencia, Jaime Nebot, en la campaña de 1996. En el escrito, le prometía a “Enrique” que todos sus sueños al igual que los demás niños se cumplirían.

Otro de los aspirantes que exponían sus mensajes en televisión fue Freddy Ehlers por el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik Nuevo-País. En su publicidad decía ser distintos a los políticos de la época y no tener complicidad con el pasado.

La campaña durante las elecciones de 1998 se centró en el restablecimiento de una política estable luego del derrocamiento del gobierno de Abdalá Bucaram. Uno de los aspirantes, Álvaro Noboa por el extinto PRIAN, proponía acabar con la corrupción.

La televisión se convirtió en el espacio más optado por los aspirantes a la Presidencia del Ecuador tanto así que los cortes entre programas eran minutos más electorales que comerciales. Esto se vio en los comicios del 2006 y 2009.

Publicidad de Rafael Correa en el 2006.

No hay duda que actualmente en los hogares ecuatorianos no falta el televisor. Esa misma necesidad de obtener el aparato ocurre con los celulares, tablets; entonces la ¿táctica electoral cambia?, ¿Qué pasa después?.

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