La cita estaba pactada a las 15:00 del miércoles pasado, en la extensa avenida 25 de Junio, en Machala, provincia de El Oro. Una hilera de vehículos, de todas las marcas y modelos, desde los más lujosos como una Ford 150 y un Mercedes Benz, hasta las modestas motos Suzuki 100 y tricimotos adaptadas para personas con discapacidades.

Más de un kilómetro de carros estacionados, encendidos, listos para arrancar. Unos con potentes amplificadores que hacían sonar indistintamente del resto, jingles de campaña. Era una mezcla de ritmos.

El toque de humor lo pusieron dos simpatizantes vestidos de payasos, que en una moto hacían ocurrencias. Quienes habían llegado desde Pasaje, Santa Rosa, Huaquillas, Arenillas y otros cantones orenses tuvieron que esperar 45 minutos la llegada del candidato presidencial de Alianza PAIS Lenin Moreno.

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Cuando apareció un jeep blanco descapotable, los concurrentes se alegraron. Era el presidenciable. “La caravana va a comenzar, estas cosas nunca empiezan a la hora que dicen”, se quejaba una simpatizante.

En lenta circulación, Moreno saludaba con la mano a todo quienes aparecían en el camino. Hubo tramos en los que no tenía a quién saludar; en cambio, otros estaban repletos de simpatizantes que hacían especies de cortes de honor con banderas verdes y blancas.

En los asientos traseros del jeep se instalaron algunos candidatos a asambleístas, quienes antes de llegar al parque de los Picapiedras cambiaron de carro para adelantarse y esperar a Moreno en la tarima que le habían preparado, con decenas de luces de colores, dos pantallas gigantes y cañones que disparaban papel picado.

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Ya en el escenario, la lluvia sorprendió al candidato. Empapado, prometió dos nuevas universidades técnicas para El Oro, y cuando habló de su plan denominado Toda una vida, que incluye generación de empleo, viviendas para los pobres y atención integral para niños y adultos mayores, cantó el tema de Los Panchos: Toda una vida. Luego entonó Mi querido viejo, de Piero.

Moreno prometió que gobernará con su propio estilo, que no iba a ser “muy peleón”, como Rafael Correa. (I)