El rugido de los motores de dos aviones Cheetah ensordeció ayer a quienes participaron en la ceremonia militar con la que la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) recordó los 22 años del conflicto con tropas peruanas, en el corazón de la Cordillera del Cóndor, en el Oriente.

Las naves volaron por el cielo de la parroquia Taura, donde se llevó a cabo el acto castrense en el Ala de Combate Nº 21, pasadas las 11:30.

Su paso veloz hacia el horizonte era parte de la recreación del momento que la FAE recuerda como el más importante del combate, cuando cuatro aeronaves nacionales derribaron a tres aviones de la Fuerza Aérea Peruana (FAP), el 10 de febrero de 1995.

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El vuelo de los aviones estuvo matizado en tierra con una locución grabada y difundida a través de altoparlantes. En medio de la narración se escuchaban extractos de los mensajes entre pilotos y sus controladores durante el combate.

Posteriormente, dos helicópteros simularon labores de rescate a soldados que fueron heridos por los vecinos del sur.

En el evento participaron autoridades militares, entre ellas Patricio Mora, comandante general de la FAE; Mauricio Campuzano, jefe del Estado Mayor; Gustavo Agama, comandante del comando de operaciones aéreas y defensa, y demás.

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Luego del desfile aéreo, un grupo de 15 paracaidistas descendió hacia el patio principal del Ala 21, cada militar llevó consigo los banderines insignia de la Fuerza Aérea.

Entre ellos de las Alas de Combate Nº 21, 22, 23, 24, de transporte Nº 11 y del centro de operaciones sectorial Nº 11.

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Durante la ceremonia se entregaron reconocimientos a los integrantes de la vigésima promoción de oficiales de la FAE, que cumplirá 50 años de haberse graduado en la Escuela Superior de Aviación Cosme Rennella Barbatto.

Se condecoró a oficiales y aerotécnicos que fueron evaluados durante el 2016. (I)