Un minero se entregó a las autoridades en Bolivia después de vivir escondido casi cinco meses en lo profundo de una mina para huir de la policía que lo buscaba por la tortura y asesinato de un viceministro del presidente Evo Morales, informó el gobierno.

José Caricari declaró el jueves en la noche ante la fiscalía. En las próximas horas un juez decidirá el encarcelamiento del sospechoso mientras es investigado por el asesinato del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes ocurrido el 25 de agosto del año pasado.

Caricari estuvo escondido a 285 metros de profundidad en un paraje denominado wáter (retrete) de la mina Llallagua a 260 kilómetros al sur de La Paz, informó el viernes el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga.

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Otros mineros le llevaban alimentos hasta el escondite. "Se sentía fatigado y presionado y decidió entregarse", dijo Quiroga a la prensa.

"Les digo que mi persona no actuó en ese momento (del crimen); estamos seguros que la justicia hará lo que corresponda para que la justicia sea difundida", respondió el acusado a periodistas cuando ingresaba a la fiscalía.

Illanes había acudido el 25 de agosto a un sitio en la carretera para entablar una negociación con miles de mineros artesanales que mantenían tomada la ruta en una protesta para exigir al gobierno nuevos yacimientos.

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El funcionario fue tomado como rehén por manifestantes que lo torturaron y asesinaron a golpes. Su cuerpo fue abandonado a un lado de ruta. Otros cinco mineros murieron en choques con la policía durante la protesta.

Catorce mineros han sido detenidos desde entonces y son investigados por el crimen.

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El jueves el senador opositor Arturo Murillo reveló a la prensa un listado de 133 llamadas que Illanes realizó desde su celular en un intento por salvar su vida, según dijo el legislador. (I)