Reunidos en el aeropuerto internacional de Mogadiscio, el lugar más protegido de la capital, los parlamentarios somalíes tenían que elegir este miércoles al presidente del país, en medio de fuertes medidas de seguridad para evitar nuevos ataques de los islamistas radicales Al Shabab.

El martes por la noche, disparos de mortero alcanzaron varios barrios de la capital y en el exterior de Mogadiscio estallaron combates entre los Al Shabab y los soldados de la misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom), según la policía y testigos, que no mencionaron ninguna víctima.

Por motivos de seguridad, es en un hangar del aeropuerto de Mogadiscio que los 275 diputados y los 54 senadores escogerán al jefe de Estado entre los 22 candidatos en una elección con varias vueltas que marcará el final de un proceso electoral aplazado en múltiples ocasiones y salpicado por acusaciones de corrupción y de amaño.

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Defendido por la Amisom, el aeropuerto de Mogadiscio está considerado como el lugar más protegido de la capital. En él se encuentran las oficinas de Naciones Unidas, varias organizaciones humanitarias y embajadas.

Desde las primeras horas del día, cientos de parlamentarios, periodistas y otros observadores formaban largas colas delante del aeropuerto para pasar los controles y poder acceder al recinto.

Fuera del aeropuerto, la ciudad estaba casi desértica. El alcalde pidió a sus habitantes que permanecieran en sus casas, las tiendas y las escuelas estaban cerradas, sacos de arena bloqueaban las principales carreteras y soldados fuertemente armados patrullaban por las calles.

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Afiliado a Al Qaeda, Al Shabab juró derrocar el frágil gobierno somalí, apoyado por la comunidad internacional y protegido por la Amisom, que cuenta con 22.000 hombres.

Este grupo islamista radical fue expulsado de Mogadiscio en agosto de 2011, pero controla zonas rurales extensas y ataca regularmente la capital.

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Sin sufragio universal -

Alrededor de 14.000 electores delegados -sobre 12 millones de somalíes- votaron entre octubre y diciembre de 2016 para elegir a los nuevos diputados entre candidatos generalmente designados por adelantado por consenso. Cada uno representaba un clan o un subclan.

Inicialmente se tenía la intención de otorgar sufragio universal a los somalíes. La idea se abandonó en 2015 sin embargo por luchas internas y tergiversaciones políticas, junto con una inseguridad crónica provocada principalmente por los islamistas Al Shabab.

De todos modos es un avance democrático en comparación con las elecciones de 2012, en las que sólo 135 notables eligieron a todos los diputados. Ahora el sufragio universal está planificado para los comicios de 2020.

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El desenlace de la elección de este miércoles es incierto, sobre todo porque es probable que los diferentes clanes acerquen posiciones a medida que transcurren las votaciones.

Entre todos los candidatos destacan el actual presidente, Hasan Sheikh Mohamud, de 61 años, exprofesor universitario y activista, perteneciente al clan Hawiye, uno de los principales clanes en Somalia.

Su predecesor, Sharif Sheikh Ahmed, de 52 años, también es candidato. Perteneciente también al clan Hawiye, es un exjefe de la Unión de Tribunales Islámicos de Somalia, de donde surgió Al Shabab.

Somalia está sumida desde hace casi tres décadas en el caos y la violencia, alimentados por milicias clánicas, bandas criminales y grupos islamistas. La última elección realmente democrática se remonta a hace casi 50 años, en 1969. (I)