“¡Justicia para Lucas, ni un abuso más!”, era el grito de un grupo de personas que vistieron camisetas de color blanco y se concentraron, pasadas las 10:30 de ayer, en el parque Centenario, frente a la Corte de Justicia, en el centro de la ciudad.

Los manifestantes expresaron su respaldo moral a los padres del menor de 5 años que presuntamente fue víctima de un abuso sexual por parte de un profesor, en una institución educativa privada de Quito.

Ese supuesto hecho ha generado plantones en esa ciudad y en otras como Cuenca. Quienes integran organizaciones de defensa de los derechos y entidades que promueven la erradicación de la violencia se han sumado a la causa.

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En Quito, la Cruz del Papa fue el sitio escogido para la manifestación, allí se concentraron más de 200 personas para pedir justicia para el Principito (como se llama a Lucas).

Y en el Puerto Principal, Nicole Aguirre, activista de la agrupación Wikis Mujeres, cuestionó el hecho de que el profesor contra quien se sigue un proceso legal sea patrocinado por Caupolicán Ochoa, abogado que ha llevado causas del presidente de la República.

“Es uno de los tantos niños que por tener poder el violador o por tener algo de billete... hacen lo que les da la gana con la justicia y esa vida de ese niño no se va a recuperar”, dijo Aguirre, quien exhibió carteles con mensajes de apoyo a la causa.

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El pasado jueves, la audiencia de apelación solicitada por la defensa del procesado no se instaló por una cuestión de carácter administrativo.

El vencimiento de la acción de personal de uno de los jueces designados hizo que no se conforme el Tribunal de Apelación en la Corte Provincial de Justicia de Pichincha.

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El acusado fue condenado, en noviembre pasado, a 22 años de prisión por abuso sexual al menor, cuando era su profesor de natación en el plantel.

Rina Mendoza, coordinadora de la organización Ecuador Dice No Más, sostuvo que lo más indignante para un padre en estos casos es no conseguir que se haga justicia. (I)