Christian C. era conocido como un ‘buen chico’ en el bloque 10 de Bastión Popular, en el noroeste de Guayaquil, pero todo cambió cuando empezó a consumir la denominada droga H, según contaron un familiar y vecinos del sector.

Sus allegados realizaban ayer el trámite para retirar su cuerpo de la morgue de la Policía. Christian perdió la batalla contra su adicción la tarde del jueves por una sobredosis.

Un pariente del joven, quien prefirió no identificarse, dijo que la problemática de la venta de droga “tiene infestado a todo Bastión (Popular)”, pero que no se lo dice de forma pública por temor a las represalias que podrían tomar. “Era un chico alegre hasta que consumió la H”, indicó una vecina de Christian. Ella contó que el expendio y consumo de droga se ven “a toda hora” en las calles de este sector del norte.

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“Ellos (vendedores) saben la forma de ocultar la droga. La esconden en huecos de las casas, de las tapas de las alcantarillas. Yo tengo dos hijas y las cuido. A la menor le digo: ‘Cobarde es el que acepta (droga), valiente es el que denuncia’”, comentó la mujer, que prefirió no dar su identidad.

“Aquí quien vende es una familia”. En las cuadras circundantes a la manzana 1216, donde vivía Christian, los vecinos conocen que en una casa en específico se comercializan estupefacientes.

Un vecino, que indicó que ha denunciado a los microtraficantes, contó que ya no sabe a quién recurrir porque las veces que lo ha hecho a través del botón de pánico no ha llegado el patrullaje policial.

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Él afirmó que en constantes ocasiones ha solicitado resguardo de los uniformados con su teléfono móvil a través de este sistema de alerta, pero sostuvo que las únicas respuestas que recibe son mensajes en los que se indica que su denuncia es “falsa alarma” o “alarma involuntaria”. Moradores del sector pidieron patrullaje policial para combatir las drogas. (I)