El exjefe histórico del sindicato Solidaridad, Lech Walesa, colaboró con la policía política comunista a comienzos de los años 1970, afirmaron el martes los jefes del Instituto polaco para la Memoria Nacional (IPN) citando, entre otras pruebas, análisis grafológicos.

En el pasado el ex presidente fue acusado en varias ocasiones de esta colaboración, pero siempre las desmintió como lo hizo la semana pasada cuando se filtró a la prensa los resultados de este análisis.

El martes, Walesa se encontraba viajando hacia Colombia para participar en una reunión de premios Nobel en Bogotá, por lo que no comentó personalmente las afirmaciones del IPN.

Publicidad

Su abogado, Jan Widacki, declaró al canal de televisión Polsat News que “el caso no está cerrado” y que podría pedir un nuevo análisis grafológico.

El fiscal general adjunto, Andrzej Pozorski, jefe de la Comisión de Crímenes contra la nación polaca, que forma parte del IPN, agregó en una conferencia de prensa que la colaboración de Walesa con la policía secreta polaca SB “no deja dudas”.

Pozorski citó varios documentos manuscritos atribuidos al ex presidente, entre los cuales está su acuerdo de colaboración firmado con su nombre y su nombre clave “Bolek” y 17 recibos de dinero entregados a “Bolek” por el SB.

Publicidad

El fiscal general adjunto declaró que su autenticidad fue demostrada por los expertos del Instituto de análisis judicial de Cracovia que los compararon con numerosos documentos manuscritos de Lech Walesa volcados a los archivos oficiales.

Lech Walesa había rechazado entregar a los investigadores muestras de su escritura.

Publicidad

Por su lado, el presidente del IPN, Jaroslaw Szarek, estimó que la existencia de estos documentos habría podido influenciar algunas de sus decisiones tras la caída del comunismo, incluso cuando fue presidente de Polonia, entre 1990 y 1995.

Szarek añadió no obstante que el IPN “no tiene la intención de borrar a Walesa de la historia de Polonia”.

Tras el suicidio el 8 de enero de uno de sus cuatro hijos, Przemyslaw de 43 años, Lech Walesa atribuyó el gesto a la campaña en su contra. (I)