Margarita, André, Josué, Juana, Génesis son nombres de personas que fueron reportadas como desaparecidas la semana pasada en la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía del Guayas, en el centro comercial Albán Borja, ubicado en el norte de Guayaquil. Hay cuatro fiscales en la Unidad de Actuaciones Administrativas, que es la sección del Ministerio Público que investiga estos casos.

En estos cuatro despachos se atienden a diario entre una y ocho denuncias, según los operadores de justicia al frente de esas investigaciones.

Reinaldo Cevallos, de la Fiscalía Quinta de Actuaciones Administrativas, indica que la mayoría de reportes de personas desaparecidas corresponden a jóvenes (menores de edad) “que se van con enamorados”.

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Explica que en este tipo de situaciones se pide a la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) que ubique a las adolescentes para que sean devueltas a sus padres.

En ciertos casos, la Dinapen ha ubicado a adolescentes que dijeron que huyeron de sus casas al haber sacado bajas notas en sus planteles.

Laura Chacón, fiscal cuarta de la misma unidad, refiere que hay casos de adolescentes que por “problemas intrafamiliares” o de “consumo de drogas” abandonan sus casas.

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Los fiscales consultados sostienen que en las investigaciones no se descarta ningún factor por el cual se habría dado la desaparición, como la trata de personas u otro tipo de acto de índole delincuencial, como lo sucedido la semana pasada con un estudiante de derecho de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

El joven de 19 años apareció el jueves 26 en el suburbio un día después de la alerta de desaparición, con síntomas de haber sido atacado con escopolamina, luego de abordar un taxi en Malecón Simón Bolívar y Francisco de P. Ycaza, de acuerdo con las investigaciones.

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La mamá de la víctima inició una campaña en redes sociales. “No esperar mucho tiempo para avisar a la Policía. Yo pensé lo peor. Mientras más horas pasan, menos probabilidades hay de que esté vivo. Pensé que estaba muerto”, dice impactada.

Ella cree que los “mensajes de ayuda por redes sociales”, “las oraciones” y la labor policial ayudaron para que se logre hallar a su hijo, a quien los antisociales le sustrajeron sus pertenencias.

El fiscal Cevallos recomienda a la ciudadanía presentar enseguida la denuncia, porque las probabilidades de hallar al familiar con vida son mayores si es que está en riesgo.(I)

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Desapariciones
Fiscales explican que las investigaciones de desapariciones sin resolver permanecen abiertas en expedientes y que hay una base de datos de ADN y huellas dactilares para identificar a desaparecidos que hayan fallecido.