El terremoto obligó a María Auxiliadora Zambrano a bajar sus pertenencias de la segunda planta a la sala; tras casi 10 meses de aquel fatídico hecho la naturaleza se volvió a ensañar con esta mujer residente de la comunidad Cañitas, perteneciente a la parroquia Charapotó del cantón Sucre.

La fuerte lluvia caída la noche del pasado jueves provocó la inundación de la casa de Zambrano y otros moradores del lugar, según confirmó Joaquín Delgado, jefe del Cuerpo de Bomberos de Charapotó, entidad que colaboró con los afectados ayudándoles a poner sus propiedades a buen recaudo.

Zambrano dijo que el agua le llegó hasta las rodillas en su vivienda. “Todo lo que tenía en el piso se me dañó o ya no sirve, mire hasta la plancha se llenó de agua porque arriba (segunda planta), no puedo estar porque las paredes están débiles y se pueden caer”, relató esta mujer que hasta la mañana de ayer evacuaba el lodo y agua que aún se mantenían en su sala.

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Amparito Zambrano, vecina de María, dijo que los problemas se evidenciaron desde las 19:00. Delgado agregó que la aparición de una quebrada cerca del cerro de Charapotó generó que parte de Cañitas se inundara; el jefe bomberil cree que sería necesaria la construcción de muros de contención.

“No hubo protección en las casas, hasta la escuela Gonzalo Córdova resultó inundada en la parte posterior”, destacó.

Benito Zambrano colocaba ayer barreras con sacos afuera de su casa para estar prevenido por si aparece otra inundación. “Aquí tenemos que defendernos como podamos porque nadie hace nada por nosotros”, indicó el vecino. (I)