Cada que debía acudir al Municipio, el principal problema al que se enfrentaba Betzabeth Pilaloa era encontrar un espacio para estacionar su vehículo, algo que le ocurre a todo conductor en el centro de la urbe.

Sin embargo, su discapacidad física, consecuencia de la poliomielitis, se constituía en una desventaja cuando parqueaba el carro muy lejos del edificio del Cabildo, donde suele acudir por algún trámite de la Asociación de Hemipléjicos, Parapléjicos y Cuadripléjicos del Guayas (Asopléjica), que ella preside desde 2015.

Pilaloa se moviliza en silla de ruedas y por eso le resulta complejo cargar documentos o cualquier otra cosa en las manos, ya que las utiliza para impulsarse. “Tenía que darme 3, 4 vueltas hasta conseguir algún lugar, porque no había sitios para personas con discapacidad”, expresó ayer la mujer.

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Aquello cambió. Desde la semana pasada la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) señalizó en el centro de la ciudad algunos estacionamientos para personas con discapacidad.

En cada calle que tiene la señal hay dos espacios seguidos destinados para vehículos de estos conductores. Las áreas exclusivas están en Lorenzo de Garaycoa y 10 de Agosto, Mendiburo y Boyacá, Colón y Boyacá, Lorenzo de Garaycoa y Primero de Mayo, Padre Aguirre y Córdova, 9 de Octubre y Pichincha, entre otros sitios.

La presidenta de Asopléjica ve con beneplácito esta medida en la que, dijo, el gremio tuvo participación y coordinación con la Autoridad de Tránsito.

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Pero algunos conductores como José López cuestionan la medida, aducen que si bien las personas con discapacidad tienen derechos, en el centro de la ciudad los estacionamientos son muy escasos y el flujo vehicular es numeroso.

Según cifras de la ATM, solo en siete calles céntricas: Chimborazo, Eloy Alfaro, Boyacá, Manuel Galecio, Víctor Manuel Rendón, Clemente Ballén y 10 de Agosto en promedio por hora circulan 149.960 carros.

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“Está bien que haya esos espacios, pero en determinadas horas deberían hacer excepciones y dejar estacionar a cualquiera”, sostuvo López.

Con él coincidió Iván Chilán, taxista. “Si ese espacio está vacío y uno lo puede ocupar deberían permitir”, señaló.

Desde el miércoles pasado la ATM empezó a sancionar a conductores que ocupan los espacios exclusivos sin tener alguna discapacidad o trasladar a alguien con movilidad reducida. Saúl Pezo, supervisor del casco comercial, dijo que en promedio 5 personas por día son multadas por eso.

375 dólares el equivalente a un salario básico es la multa para quienes se estacionan en sitio exclusivo.

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900 personas con discapacidad física se estima que hay en el Puerto Principal, de acuerdo con Asopléjica.

2 controles  más se hacen en el centro: el estacionamiento en doble columna ($ 112,50) y en rampas de acceso ($ 375). (I)