Si las elecciones hubieran sido anoche en el debate que organizó la Cámara de Comercio de Guayaquil y se ganasen con barras y aplausos, los aspirantes presidenciales Cynthia Viteri (PSC) y Guillermo Lasso (CREO-SUMA) se medirían en una segunda vuelta.

Los gritos de sus simpatizantes retumbaron en el Centro de Convenciones, aunque no estaban permitidos. Sus grupos llegaron antes de las 19:00. A esa hora hubo un incidente entre la Policía y algunas personas que pugnaban por ingresar.

Los postulantes, en cambio, comenzaron a llegar pasadas las 20:00 con sus familiares, amigos e invitados, entre ellos candidatos o líderes políticos.

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¿Cómo se desarrolló?

La eliminación de impuestos, creación de empleos y combate profundo a la corrupción, con diversas fórmulas, fueron las principales coincidencias que presentaron anoche los candidatos Abdalá Bucaram Pulley, Guillermo Lasso Mendoza, Washington Pesántez, Patricio Zuquilanda, Iván Espinel, Paco Moncayo Gallegos y Cynthia Viteri Jiménez, durante las dos horas que duró el debate organizado por la Cámara de Comercio de Guayaquil, moderado por la periodista Andrea Bernal y transmitido en vivo por las redes sociales y a web de eluniverso.com.

Diferencias de criterios se hicieron evidentes también como la referente a la derogatoria o reforma de la Ley de Comunicación que, sin embargo, todos coincidieron en señalar como un obstáculo para la libertad de expresión y el periodismo de investigación, resaltado por los postulantes. La eliminación de la tabla de porte y consumo de drogas fue otra coincidencia.

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Llamó la atención la cantidad de veces en que le fue concedida la réplica al candidato Guillermo Lasso, 8 en total, motivadas por alusiones hechas especialmente por Cynthia Viteri e Iván Espinel. “Creo que soy el favorito de los demás candidatos”, expresó Lasso en una de esas intervenciones.

Cada vez que Viteri o Lasso respondían las preguntas, las barras los avivaban y por ratos era imposible escuchar lo que se consultaba a los otros postulantes que participaron: Patricio Zuquilanda (SP), Iván Espinel (FCS), Paco Moncayo (ID), Abdalá Bucaram Pulley (FE) y Washington Pesántez (UE).

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Lourdes Tibán, del Acuerdo Nacional por el Cambio, se quejó de que les asignaron 100 cupos, pero que “era evidente” que los simpatizantes de Viteri y Lasso eran más.

El aspirante oficialista no aceptó la invitación, y cada vez que algún contrincante lo mencionaba se escuchaban pifias.

Viteri y Lasso intercambiaron “rayones”. Ella al hablar del empleo, pidió coherencia a Lasso, pues aseguró que en el Banco de Guayaquil (es accionista) hubo despidos. Él le dijo que no la atacaría porque ella no era la enemiga del pueblo sino la pobreza. Luego Viteri insistió. Entonces Lasso le recordó que no dirigía el banco desde el 2012.

Pesántez y Espinel también mencionaron a Lasso, quien reaccionó con humor: “Soy el favorito del resto”.

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Lenin Moreno, el candidato oficialista que se excusó del debate por estar en desacuerdo con la temática a tratar, protagonizó a esa hora en Quito un encuentro con jóvenes. Se lo vio junto con su compañero de fórmula, Jorge Glas Espinel.

Al final del debate, cada uno de los siete asistentes hizo llamó a los ciudadanos a elegirlo como una opción “de cambio” y varios de ellos se despidieron con abrazos y muestras de cordialidad.

Esto vieron los analistas

Lo que decía cada uno dejó buenas y malas impresiones a quienes siguieron el debate por televisión. A la analista Gabriela Calderón le resultó refrescante escuchar diversas posturas políticas, en un país que ha vivido abrumado por una sola visión en la última década, aseguró.

Sobre lo dicho de política tributaria destacó la coincidencia en el planteo de bajar y eliminar impuestos, pero, añadió, no aclararon por dónde harían una reducción del gasto estatal.

En materia laboral destacó que los postulantes coincidieron en que existe un problema de mercado laboral, pero a su criterio solo dos parecen ir en la dirección de una flexibilización en esa materia: Viteri y Lasso.

En materia política, que exista control previo y fiscalización de la Asamblea y de comisiones especiales de la verdad, realmente independientes para combatir la corrupción, es la propuesta que más captó la atención del exministro de Gobierno Vladimiro Álvarez Grau, quien no hizo mención particular a ningún postulante.

Julio César Cueva, catedrático y doctor en Jurisprudencia, considera que las propuestas en materia de seguridad ciudadana y consumo de droga no fueron suficientemente claras. “Hay coincidencia en todas las propuestas, empezando por eliminar la tabla, lo cual demuestra una falta de creatividad”. “Es mas o menos equivalente a la tabla que crea el régimen de pensiones alimenticias (referencia para juzgar). Y esa no es una forma para combatir el microtráfico”.

Mientras, Juan Pablo Albán, catedrático y especialista en Derechos Humanos, dijo que al menos cuatro candidatos no respondieron a las preguntas sobre temas cruciales. como sobre si usarían los espacios mediáticos o la postura acerca de la criminalización de la protesta social. (I)