Sin permitir preguntas de los representantes de los medios de comunicación, Jacobo Sanmiguel, candidato a asambleísta por CREO-SUMA, quien ha sido mencionado como parte de los posibles responsables de corrupción del caso Odebrecht, negó días atrás haber sido asesor público o privado, remunerado o ad honorem, del alcalde de Quito, Mauricio Rodas. Explicó que la única relación que ha tenido es de carácter político, porque es director provincial de SUMA en Tungurahua.

Reconoció que en marzo del 2014 viajó a Brasil como parte de una comitiva junto con Rodas, y que visitó las alcaldías de Río de Janeiro y Curitiba. Dijo que el propósito fue nutrirse de las experiencias, al ser concejal de Ambato.

Dijo que él, al igual que todos los ecuatorianos, espera que se revelen los nombres de los culpables e involucrados en los hechos de corrupción. Indicó que al haber sido funcionario público en varias oportunidades, ha presentado declaraciones juramentadas de bienes.

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Negó tener vinculación o conocer siquiera sobre las reuniones, negociaciones en relación con el contrato del metro de Quito.

Además dijo que sus cuentas están abiertas para que sean revisadas, pero advirtió que tendrán que demostrar a la ciudadanía que tiene depósitos por $ 30 millones “como falazmente lo han mencionado”. Aclaró que sus ingresos son por los negocios en una gasolinera en el barrio La Victoria, además de actividades comerciales y de transporte.

Confianza
Jacobo Sanmiguel dijo que pese a que el Gobierno controla los poderes del Estado y organismos de control, pone su voto de confianza en que la Justicia investigará sin lineamientos políticos el caso.

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Réditos
El empresario ambateño consideró que hay quienes buscan réditos políticos. (I)