Un juego de fútbol entre supuestos hinchas de Barcelona y Emelec culminó en una gresca que dejó daños materiales en bienes privados y veintiocho detenidos en la Unidad de Flagrancia del Albán Borja, la noche del viernes.

De los veintiocho, veinte se identificaron como mayores de edad, según las indagaciones previas. En el grupo se encontraron ocho celulares de dudosa procedencia, 36 fundas de supuesta marihuana y 18 paquetes de aparente pasta base de cocaína, indicó el teniente Jorge Adati, jefe accidental del distrito 9 de Octubre. Además se halló un arma blanca en poder de un detenido.

Pasadas las 17:00 del viernes, reportes ciudadanos alertaron de la gresca, que involucró el ataque de locales comerciales y autos del sector de Tungurahua y Argentina. Un contingente de policías llegó a neutralizar el enfrentamiento que, según testigos, tuvo heridos.

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“Pierden el control empiezan a agredirse y atacar a los locales del sector”, comentó el policía que conoció el caso.

En las oficinas de Flagrancia fue el caso más sonado y comentado la noche del viernes.

“No podemos permitir que quieran alterar de esta manera el orden público, la rivalidad deportiva es una cosa, pero llegar a estos extremos de poner en peligro la integridad de los moradores es absurdo”, manifestó el teniente.

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Durante varios minutos, a los supuestos hinchas se los mantuvo retenidos en la UPC hasta que un bus de la Policía los transportó a la Unidad de Flagrancias.

En la recepción de denuncias en esa dependencia del Consejo de la Judicatura, pasadas las 22:00, los detenidos estaban escuchando sus derechos y poniendo sus huellas dactilares en el informe del fiscal a cargo.

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Se esperaba que para la medianoche, los ochos menores sean derivados a la Dinapen con una contravención, mientras que los veinte adultos sean procesados en la Unidad de la Florida, indicó un funcionario de esa dependencia. Ellos serían señalados por daños a bienes ajenos, poseer droga y armas, dependiendo del caso.

Al mediodía de ayer se conoció que ocho personas habían sido procesadas, aunque no se pudo constatar el destino que tuvieron los otros detenidos.

Entre los pocos casos que seguían llegando la noche del viernes se reportaron unos cuatro robos de celulares.

En uno de esos llegaron dos jóvenes de 18 y 25 años con esposas en sus manos por haber supuestamente robado un móvil en el sector de Sauces 2, cerca del MegaKywi. “Yendo en moto aprovecharon para arranchar un celular”, contó un policía sobre el caso registrado aproximadamente a las 19:00 de ese día.

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Uno de los dos jóvenes quedó libre y el otro permaneció esposado hasta el inicio de la audiencia donde se establecería su futuro.

Un denunciante, que evitó dialogar por temor a represalias, se acercó a certificar el robo del detenido. (I)