El derrotado gobernante gambiano Yahya Jammeh y su familia partieron rumbo al exilio político este sábado en la noche (tarde en Ecuador), lo que puso fin a 22 años de gobierno basado en el miedo y a una parálisis política poselectoral que amenazaba con provocar una intervención militar regional cuando él decidió aferrarse al poder.

Mientras ascendía las escaleras del avión, giró para ver a la multitud, besó su Corán y saludó una última vez a sus partidarios, incluidos algunos soldados que lloraban al verlo irse.

El vuelo partió casi 24 horas después de que anunció en la televisión estatal que estaba cediendo el poder en respuesta a la creciente presión internacional para que se fuera. El nuevo mandatario, Adama Barrow, le dijo a The Associated Press horas antes el sábado que Jammeh volaría a Guinea, aunque tal vez ése no sea su destino final.

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Jammeh, conocido por sus cambios de parecer, sorprendió en un principio a los gambianos al admitir su derrota electoral en diciembre. Pero después de que activistas por los derechos humanos reclamaran su detención por supuestos abusos, se negó a aceptar su derrota y rechazó abandonar el gobierno.

El mandatario, que llegó al poder en un golpe de Estado en 1994, llevaba toda la semana recluido en su residencia oficial de Banjul, cada vez más aislado tras verse abandonado por sus fuerzas de seguridad y varios miembros del gabinete.

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Ecowas, por sus siglas en inglés) prometió destituir a Jammeh por la fuerza si no se retiraba. El grupo formó un contingente militar multinacional, incluidos tanques, que llegó a Gambia el jueves. La fuerza tiene tropas de Senegal, Ghana, Nigeria, Togo y Mali, y entraron en el país tras la investidura de Barrow y una votación unánime en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en favor de los esfuerzos regionales.

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Unas 45.000 personas huyeron a Senegal por temor a que hubiera episodios de violencia, según la agencia de refugiados de la ONU. Banjul se mantuvo en calma durante la crisis política. (I)