La afectación de ciertos bustos ubicados a lo largo de la avenida del Periodista, en la ciudadela Kennedy, es evidente. Algunas imágenes alusivos a personajes destacados en el quehacer nacional tienen la huella de sujetos que supuestamente han intentado aprovechar el bronce del que están hechas las esculturas para venderlo al margen de la ley.

De 15 monumentos situados en esta transitada avenida del centro norte de Guayaquil, tres están con daños. En dos se dificulta identificarlos, ya que las placas han sido hurtadas.

En la escultura del comunicador, poeta y promotor cultural Francisco Pérez Febres Cordero, una de las tres placas del monumento se encuentra colgando de la base de la escultura. Incluso tiene rayones.

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La placa de esa escultura, ubicada en la zona del Policentro, permanece con dos de sus cuatro pernos en el aire con peligro de caerse al parterre de la avenida.

Durante las noches, aprovechando la oscuridad, individuos buscan violentar esas esculturas, indicaron vecinos de la Kennedy como Gerson Bohórquez. “Por lo general, en la noche esto queda desolado”, dijo.

La situación no es nueva. Ya hace seis años monumentos como el de El Patriota (primer diario guayaquileño), Pompilio Ulloa Reyes (periodista azuayo y fundador del vespertino La Prensa), José Abel Castillo (director de El Telégrafo), entre otras figuras, desaparecieron de sus pedestales.

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A inicios del año pasado el Cabildo encargó la reposición las esculturas, a través de la fundación Guayaquil Siglo XXI.

Alternativa

Su gerente general, Wilfrido Matamoros, indicó ayer que se harán arreglos en los daños causados. Dijo que una alternativa sería reemplazar el bronce del que están hechas las placas por otro material que no resulte atractivo para los antisociales.

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“El problema es cuando las placas están sobrepuestas, esas son las que la gente se da ideas de cómo sacarlas y lo hace. Con los bustos que tienen las placas empotradas no hay ese problema”, refirió Matamoros.

En el centro, supuestos hampones también causaron daños en la escultura musical de Ana Villamil Ycaza, inaugurada el mes pasado, en las calles 10 de Agosto y Chimborazo, en la esquina del parque Seminario.

Durante el fin de año, dos hombres identificados como supuestos chamberos intentaron alzar la escultura (imagen y piano) usando un palo. Por eso la obra hecha en fibra fue retirada del sitio. Su autora, Helen Constante, realiza los arreglos respectivos.

“Cómo puede haber gente que no valore estas obras que hablan de la historia de la ciudad”, cuestionó el brigadier Carrasco, un transeúnte. En el sitio donde estaba la imagen de la compositora y educadora, se ha fundido una base alta.

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Matamoros indicó que se la reinstalará en los próximos días, se prevé que se le pondrá un cerco. En el mismo parque, por la calle Chile, al monumento de bronce de Medardo Ángel Silva se le robaron una pierna, en diciembre pasado. (I)