¿Podría Hillary Clinton regresar a la política luego de su derrota ante Donald Trump? El éxito que enfrenta cada vez que sale de casa podría hacerle reflexionar, y la alcaldía de Nueva York sería su primera opción.

Unos días después de la elección, cuando daba un paseo por el bosque cercano a su casa de Chappaqua, en el norte de Nueva York, se cruzó con una joven madre que se sacó un 'selfi' con ella y lo colgó en las redes sociales, desatando un torrente de testimonios de solidaridad.

Desde entonces, la exsecretaria de Estado de 69 años ha multiplicado las salidas "sorpresa", inmortalizadas también en Facebook o Twitter por personas felices de haberla cruzado: la gala de Unicef a fines de noviembre con la cantante Katy Perry y salidas a restaurantes selectos de Manhattan como el Rao o el Polo Bar, el restaurante de Ralph Lauren, el modisto que la vistió durante la campaña.

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El 8 de enero fue incluso ovacionada en un teatro de Broadway adonde asistió a la última presentación de "El Color Púrpura". Un contraste enorme con el sermón que recibió el futuro vicepresidente Mike Pence en noviembre de los actores de "Hamilton", actualmente la obra teatral más exitosa de Nueva York.

En el bastión demócrata y anti-Trump que es Nueva York, que votó por Hillary en cerca de 80%, estas reacciones entusiastas no son realmente sorprendentes. Y permiten quizás a Hillary olvidar que para millones de estadounidenses que no la votaron encarna a una clase política aborrecible.

Altamente improbable 

Está previsto que Hillary Clinton participe el viernes en la ceremonia de investidura de Donald Trump en Washington y haga su gran retorno ante las cámaras para el mundo entero. Sin duda los analistas vigilarán cada gesto de este animal político herido, que tanto esperaba "quebrar el tejado de vidrio" y convertirse en la primera presidenta de la mayor democracia del mundo.

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Varios medios estadounidenses se hacen eco de rumores sobre su posible candidatura al puesto de alcalde de Nueva York, que se disputará en noviembre. Aunque el actual alcalde demócrata, Bill de Blasio, está lejos de generar consenso, el diario The New York Times juzgó recientemente que su candidatura es altamente improbable.

Una exallegada a Clinton, Neera Tanden, declaró a CNN que pensaba que la excandidata demócrata "no volvería a presentarse jamás a una elección", pero el rumor se infló: si bien Hillary no hizo nada para alimentarlo, tampoco desmintió un escenario que la pondría al frente de la ciudad natal de Trump y donde éste amasó su fortuna.

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Un sondeo divulgado el miércoles por la Universidad Quinnipiac podría llevarla a posicionarse sobre el tema: coloca a Clinton claramente ganadora frente a De Blasio, con 49% contra 30%.

Una "fuerza de oposición enorme" 

Incluso el diario The New York Post, que no la apoyó para la elección presidencial, la alienta a lanzarse a la batalla por la alcaldía.

"Secretaria Clinton, nos gustaría mucho verla pelear la alcaldía. La ciudad de Nueva York la necesita", sostuvo el diario en un editorial. Y enumeró sus cualidades para el cargo, aunque recordó que Clinton no reside en la ciudad de Nueva York y deberá trabajar para familiarizarse con sus numerosos barrios.

"Aunque no es el tejado de vidrio que ella esperaba romper, Nueva York nunca tuvo una alcaldesa. ¿No es hora de que eso cambie?", preguntó el Post.

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Para Sam Abrams, profesor de ciencias políticas del Sarah Lawrence College de Nueva York, el escenario, "impensable" hace unas semanas, "no tiene hoy nada de ridículo".

"Vivimos en una ciudad más opuesta ideológicamente a Donald Trump que todas las otras ciudades del planeta", dijo. Hillary Clinton trabaja en política "desde hace años", "tiene el dinero, la organización, la experiencia" y "si quiere seguir luchando, es una excelente manera de luchar".

El alcalde De Blasio intenta encarnar el rol de opositor a Trump, pero "no es muy carismático" y no ha surgido ninguna otra figura para reemplazarlo, dijo Abrams.

En unas semanas, "el puesto se convirtió en mucho más poderoso", estimó. "Hillary podría transformarse en una fuerza de oposición enorme (...) y aportar toda esta fuerza de las celebridades que falta a De Blasio". (I)