Al margen de su legado calificado como agridulce entre analistas y sectores sociales, Barack Obama sella hoy su paso por la Casa Blanca con uno de los hitos más importantes en la historia de los Estados Unidos, al haber sido el primer presidente afrodescendiente en ocupar la Sala Oval, en un país marcado por la huella de la esclavitud y las luchas raciales.

Hoy al finalizar sus dos mandatos, Obama, con una aceptación del 57%, deja la presidencia con una opinión pública mucho más favorable que su predecesor George W. Bush, quien tuvo un índice de aprobación de apenas 40%.

No obstante, el país está profundamente dividido sobre un legado, que también pesó y pasó factura en las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Donald Trump, quien mañana asume el poder, decidido a acabar con gran parte de ese legado.

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Según un sondeo de AP, menos de la mitad de los consultados dicen que están en mejores condiciones, que cuando Obama asumió la Presidencia.

Asumir su primer mandato con la economía a la depresión, desempleo, un caos generalizado y lograr que se apruebe un paquete de estímulo de $ 800.000 millones ayudaron a la estabilidad. Al cerrar 2016 se habían generado 16 millones de empleos y la desocupación cayó al 4,6%. Esa recuperación económica se destaca entre sus logros, así como la aprobación de la reforma sanitaria, conocida como Obamacare, que permitió dar cobertura médica a unos 20 millones de estadounidenses, cuestionada por el elevado costo por Trump que anticipó con desecharla.

Los avances en medio ambiente y la negociación de un acuerdo con Irán para bloquear sus posibilidades de desarrollar una bomba atómica, son logros históricos, dice a Infobae Dave Garson, profesor de Ciencia Política y Gobierno en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

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A pesar de todo, el descontento se refleja en frustraciones generalizadas, incluso entre partidarios del presidente, sobre la falta de avances en temas como la reforma migratoria, las restricciones a la posesión de armas o el cierre de Guantánamo.

En el tema racial, las opiniones sobre el legado de Obama son dispares. Cerca de ocho de cada diez afro tienen una buena opinión de él, pero muchos menos piensan que su presidencia no trajo los cambios que anhelaban. Bajo su gobierno resurgió el feroz racismo antiafro, dice a bbcmundo.com Michael Dyson, profesor de Sociología en Universidad de Georgetown experto en temas raciales.

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En 2009, Obama recibió el Premio Nobel de la Paz, sin embargo, en sus ocho años de gobierno vivió en constante guerra con tropas en Irak y Afganistán. Si bien el conflicto terminó en 2011 y se inició la repatriación de tropas, no todos regresaron.

Beatriz Cuartas, subdirectora del programa de gestión política de la Universidad George Washington, dice a eltiempo.com, que aunque Obama quiso actuar en varios escenarios no pudo hacerlo por la ‘fuerte’ oposición del Congreso, por lo que recurrió a usar órdenes ejecutivas. Al no poder sacar adelante la reforma migratoria, por ejemplo, presentó un plan para evitar la deportación de jóvenes que llegaron ilegalmente a EE.UU. siendo niños, los llamados dreamers, plan que Trump también ha amenazado con terminarlo. (I)