Entre hoy y mañana se espera un nuevo fallo judicial en el caso de la fusión de las empresas SabMiller (Cervecería Nacional) y AmBev en el Ecuador. Es que en la Corte Provincial del Guayas se decidirá la ratificación o no de la acción de protección interpuesta por Cervecería en contra de la Superintendencia de Control de Poder del Mercado (SCPM).

El reclamo de la empresa se generó luego de que en noviembre del año pasado, la Superintendencia modificara las once condiciones impuestas a las empresas que buscan fusionarse (venta de fábrica de Guayaquil y de varias marcas menores), e incluyera la venta de la marca Club Premium.

Esta última condición fue rechazada por Cervecería que considera que la resolución de noviembre cambia sustancialmente las condiciones ya acordadas y firmadas el 22 de julio. En este sentido advertía que tomaría medidas legales.

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El 2 de diciembre, el juez Luis Tapia Franco concedió la protección, y la decisión fue apelada por la Superintendencia. El lunes se realizó una audiencia, pero se pidió a las partes ampliar la información.

¿Cuáles serán los efectos de la decisión en la Corte? Si se niega la apelación a la acción de protección, el proceso de fusión continuaría y la empresa deberá desinvertir incluyendo la marca Club, tradicional producto de Cervecería.

En cambio, si se ratifica lo anteriormente decidido por el juez de primera instancia “se estaría ratificando la existencia de un monopolio” en el mercado cervecero, aseguró ayer José Javier Jarrín, procurador de los apoderados de Cervecería Heineken en Ecuador.

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El representante de la cervecería holandesa ha entrado en la discusión, pues esta tiene interés de comprar el paquete de bienes que se vendería.

Al ser consultado sobre si Cervecería Nacional o las empresas interesadas en la fusión deben cumplir obligatoriamente la desinversión, Jarrín explicó que se trata de una operación mundial y que solo resta concretarla en Ecuador, para así poder incluso poner acciones en las bolsas de valores.

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Por ello considera que Sab Miller y AmBev podrían presionar a CN para que el proceso continúe. En todo caso, para Jarrín no es posible que ambas empresas continúen existiendo por separado.

Tras el fallo, cualquiera de las partes podría aún apelar en Corte Nacional. (I)