Libre del pasado, estoy listo para un nuevo comienzo.

Perdonar
Enriquezco la calidad de mis relaciones personales cuando estoy dispuesto a perdonar, no solamente a los demás sino a mí mismo. Cuando dejo de revivir el pasado, logro una libertad de alma y mente que me bendice. El dejar ir los resentimientos y los recuerdos tristes abre el camino para nuevas experiencias. Como un arroyo que fluye libremente proporcionando agua fresca, dejar ir aclara el camino con un fluir de energía fresca. Al pensar, hablar y actuar partiendo del Cristo de mi ser, perdono. El espíritu crístico me fortalece para dejar atrás las heridas y los desengaños y seguir adelante para llevar una vida plena. Al perdonar, soy una persona nueva con una perspectiva positiva.

2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, ya es una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es nuevo! (F)