Los obispos católicos de Cuba llamaron a los gobiernos de los países implicados a solucionar “el drama humano” de miles de cubanos sorprendidos en América Latina por el cierre de la emigración ilegal a EE.UU.

El pasado jueves, el gobierno de Barack Obama firmó un acuerdo migratorio con Cuba en el cual se elimina la política de “pies secos, pies mojados”, terminando con los privilegios que gozaban los cubanos de ser recibidos sin necesidad de visa al pisar territorio de EE.UU.

Miles de personas se encuentran en Centroamérica y México en tránsito hacia lo que esperaban fuera un recibimiento de puertas abiertas, pero ahora corren el riesgo de ser deportadas. (I)