El papa Francisco reconoció el domingo pasado que vivió él también “momentos de oscuridad” en su fe y que “ciertos días esta no se ve” pero con el tiempo se vuelve a encontrar.

“Yo también, algunas veces, viví momentos de oscuridad en mi fe, y la fe disminuyó, pero con un poco de tiempo la volvemos a encontrar”, afirmó el papa Francisco durante su visita a los fieles de la parroquia Santa María de Setteville, en el municipio de Guidonia, en la entrada de Roma.

“La fe, algunos días, no la vemos, todo está oscuro”, continuó, en un discurso improvisado del domingo pasado.

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“Ayer (sábado), por ejemplo, bauticé a 13 niños nacidos en las zonas afectadas por los sismos (unos 300 muertos este verano) y había un padre que había perdido a su mujer y te preguntas si este hombre puede tener fe”, explicó el pontífice argentino.

“Se entiende que haya oscuridad, se tiene que respetar esta oscuridad en el alma. No estudiamos para tener la fe, la recibimos como regalo”, añadió Jorge Bergoglio.

El papa argentino invitó a los jóvenes de la parroquia a no contentarse con la misa del domingo y los animó a ayudar a los pobres y a los ancianos y a comunicarse con sus padres.

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“Si digo que soy católico y si voy todos los domingos a misa pero luego no hablo con mis padres, no ayudo a mis abuelos, ni a los pobres, no voy al encuentro de enfermos, no sirve de nada, no es un testimonio”, advirtió el papa Francisco.

“De esta manera solo se es un cristiano como un loro, con palabras, palabras y palabras. El testimonio cristiano se basa en tres cosas: la palabra, el corazón y las manos”, manifestó, a los jóvenes de la catequesis, el papa Francisco.

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Durante la visita el papa también respondió las preguntas que le formularon los jóvenes que asisten a catequesis.

“He escuchado que aquí en Roma la confirmación es el ‘sacramento de la despedida’. Después de la confirmación no nos vemos más. ¿Es esto verdad?”, preguntó.

“El hecho de que estén hoy aquí es una gracia del Señor. No hagan de este sacramento el sacramento del ‘adiós’ hasta que se casen. Tantos años sin una comunidad… Y ustedes han sido elegidos del Señor para hacer comunidad”, aconsejó el santo padre. (I)