El presidente filipino, Rodrigo Duterte, amenazó con decretar la ley marcial en el marco de su violenta guerra contra el narcotráfico, tres décadas después del fin de la dictadura.

“Si lo deseo y (el problema del tráfico de droga) empeora, decretaré la ley marcial”, afirmó Duterte en un discurso el sábado por la noche. “Nadie podrá impedírmelo”.

La ley marcial le permitiría utilizar al ejército para las misiones de orden público y autorizaría detenciones sin acusación mucho más largas.

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El exmagistrado de 71 años afirmó que la medida estaría destinada a “proteger a los filipinos y a la juventud” del país.

Duterte ganó las elecciones presidenciales de 2016 tras haber prometido que mataría a miles de criminales para erradicar el tráfico de droga, una de las lacras de la sociedad filipina. La sangrienta guerra lleva seis meses y ha causado la muerte de al menos 5.700 personas, incluidos miles de ejecuciones extrajudiciales.

Países y organizaciones han criticado la violencia de esta campaña de Duterte. (I)