El grupo yihadista Estado Islámico (EI) lanzó una gran ofensiva el sábado contra sectores en manos del régimen en la ciudad siria sitiada de Deir Ezzor, con un saldo provisional de más de 30 combatientes muertos.

Al menos 12 soldados y 20 yihadistas murieron en violentos combates que continuaban por la tarde en esta ciudad del este del país, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El grupo EI, que controla 60% de la ciudad, lanzó por la mañana su ofensiva para controlar los sectores en manos del régimen, así como un importante aeropuerto militar cercano, según el OSDH.

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"Se trata de la ofensiva más importante lanzada por EI" en más de un año, indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

La agencia de prensa oficial SANA y una fuente militar siria confirmaron la ofensiva. El OSDH y SANA dieron cuenta además de dos civiles muertos por disparos de obuses contra los sectores gubernamentales de la ciudad.

En la ofensiva, los yihadistas lanzaron kamikazes contra las tropas del régimen, precisó Abdel Rahman. Como respuesta "la aviación del régimen y la de sus aliados [Rusia] lanzaron ataques sobre las posiciones yihadistas en la ciudad".

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Romper las líneas gubernamentales

El grupo yihadista controla la mayor parte de la provincia de Deir Ezzor y conquistó en 2014 amplios sectores de la ciudad homónima. Desde enero de 2015 mantiene bajo asedio los barrios aún controlados por el régimen, situados en el oeste, donde viven unas 100.000 personas según la ONU.

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"Dáesh (EI) reagrupa sus fuerzas para romper las líneas gubernamentales", indicó a la AFP una fuente militar siria.

El objetivo de los yihadistas es cortar la carretera entre el aeropuerto y la ciudad pero un contraataque del ejército se los impidió, agregó. "Los aviones bombardearon las líneas de suministro de Dáesh, en particular alrededor del aeropuerto".

La provincia de Deir Ezzor, fronteriza de Irak, es la única provincia siria que está casi en su totalidad en manos de EI.

A pesar de las derrotas que sufre desde 2015, el grupo yihadista controla el este de Siria: Deir Ezzor, la mayor parte de la provincia de Raqa (norte), y tiene una presencia en regiones de Alepo, en las ciudades de Al Bab, Hama, Damasco, Homs y en el sur del país.

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El grupo yihadista fue excluido del acuerdo de tregua que entró en vigor el 30 de diciembre entre los rebeldes sirios y el régimen, impulsado por Rusia, que apoya a Damasco, y Turquía, que respalda a los rebeldes. El otro grupo yihadista, Fateh al Sham, también está excluido.

En esta compleja guerra, el EI, una organización ultrarradical responsable de atrocidades y atentados sangrientos, está en la mira también de la aviación de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos.

Bombardeos en Idleb

En la vecina Irak, el grupo yihadista también hace frente a una ofensiva de las fuerza iraquíes que intentan expulsar al EI de Mosul, su último bastión importante en ese país.

En otro frente de la guerra en Siria, los ataques aéreos se multiplicaron en la provincia de Idleb (noroeste) controlada por los rebeldes y por Fateh al Sham, provocando la muerte de ocho personas, entre ellas civiles, lo que fragiliza aún más la tregua, según el OSDH.

Varios grupos rebeldes importantes se aliaron a Fateh al Sham, lo que complica la implementación de la tregua.

Los ataques aéreos y los disparos de artillería también alcanzaron regiones bajo control rebelde en las provincias de Alepo (norte) y Hama (centro), según el OSDH.

Desde que comenzó la tregua, la violencia bajó de intensidad, pero no cesó. Cada una de las partes acusa a la otra de violar la tregua, pero nadie hasta el momento proclamó su fracaso.

El alto el fuego debe abrir la vía a negociaciones entre rebeldes y el régimen, previstas el 23 de enero en Kazajistán, para intentar poner fin a un conflicto de casi seis años que dejó más de 310.000 muertos.

La oposición siria en el exilio dijo este sábado que apoya esas negociaciones. (I)