Un oficial fue suspendido y podría ser arrestado por filtrar a la prensa un video que muestra el momento en que el autor del ataque en un aeropuerto en Florida abrió fuego contra los pasajeros, dijo este miércoles el alguacil.

El oficial Michael Dingman, de la oficina del alguacil del condado de Broward -al que pertenece Fort Lauderdale, 50 Km al norte de Miami-, fue suspendido el martes con goce de sueldo mientras se lleva a cabo la investigación.

"Mañana puedo ponerlo de nuevo en servicio, o puedo suspenderlo sin goce de sueldo o puede ser arrestado" por entregar el video a TMZ, dijo el alguacil Scott Israel a la radio local 610 WiOD.

Publicidad

La divulgación del video es un acto "despreciable y probablemente ilegal", añadió el sherif.

También explicó que los oficiales aún desconocen si el atacante, Esteban Santiago, tenía alguna conexión con Fort Lauderdale o por qué eligió el viernes 6 de enero en particular para perpetrar el ataque, que dejó cinco muertos y seis heridos.

Tampoco descartó la pista terrorista: "Podría ser un extremista violento local".

Publicidad

La alcaldesa del condado de Broward, Barbara Sharief, concordó en una entrevista con la filial local de ABC que la filtración del video es "completamente inaceptable".

"Saber que alguien con ese nivel de autoridad puede pensar que está bien filtrar evidencia a un medio de prensa no nos cae bien y es un crimen", dijo, disculpándose con las víctimas y sus familiares "por haber tenido que ver esto en televisión nacional".

Publicidad

El domingo, TMZ difundió el video de una cámara de seguridad que muestra a Santiago, vestido con una camisa azul, caminando por el terminal cerca de las cintas transportadoras de maletas.

Después de pasar a algunas personas, toma con la mano derecha la pistola que tenía en la cintura. Dispara dos veces contra objetivos que no se ven en la imagen y luego empieza a correr.

De los seis heridos, tres están aún hospitalizados en una clínica en Broward, uno en estado crítico.

Santiago, un veterano de la guerra de Irak de 26 años, compareció ante un tribunal federal en Fort Lauderdale el lunes, donde una jueza le adjudicó un abogado.

Publicidad

El exmilitar, que trabajó hasta noviembre en una firma de seguridad en Alaska y dijo tener "cinco a diez dólares" en su cuenta bancaria, puede ser condenado a muerte. (I)