Los carros llegan y de inmediato salen sus ocupantes. No alcanzan a poner los pies en la calzada, pero ya está activada la cámara del teléfono móvil para captar los colores y formas de los años viejos gigantes en el suburbio de Guayaquil.

En varios puntos de las calles 14 y 16 se concentran decenas de monigotes de gran tamaño. Sus artesanos son como sus mánagers. Cobran un dólar a los visitantes por fotografiarse con sus creaciones. Los monigotes de más de 6 metros de alto se mantendrán en exhibición hasta el 15 de enero.

Los artistas cuentan que aprendieron este oficio de sus vecinos o familiares, cuando eran apenas unos niños.

Publicidad

“Yo era de los que me iba a ver a los artesanos de la 6 de Marzo, o cerca de mi casa para ver cómo los hacían, claro de menor tamaño”, cuenta Boris Cajas, quien elaboró con madera, metal, cartón, tela y pintura a Donatelo y Splinter, de las Tortugas Ninja.

Lea también: 49 gigantes invaden el suburbio de Guayaquil

Cajas tiene 29 años de edad y 13 de construir años viejos gigantes. Sus creaciones participan en la ruta Gigantes de papel, del proyecto municipal Guayaquil es mi destino, en las calles 14 entre Capitán Nájera y Febres Cordero.

Publicidad

Desde este sitio se puede divisar a lo lejos el busto de un toro con vestimenta amarilla. Un monigote alusivo al Barcelona Sporting Club por la corona número 15. Diego Víctor, uno de los creadores, dice que cuando era pequeño desbarataba los artefactos de su casa, como si tratase de arreglarlos. “Con mi hermano somos todólogos. Nosotros aprendimos de vecinos que hacían años viejos. Ahora yo soy soldador”, comentó Víctor.

Cuadras a la redonda sobresalen más cabezas descomunales que atraen a visitantes.

Publicidad

En Medardo Ángel Silva entre la 15 y la 16, Freddy Krueger y Jason, de unos 6 metros, son custodiados por Darío Calle y Wilson Montesdeoca, sus creadores.

“Nosotros crecimos viendo cómo se hacían años viejos, pero quisimos hacerlos más grandes”, relata Montesdeoca.

A pocos metros de ahí están varios personajes del cómic Spiderman. El monigote de un lagarto humanoide destaca. Carlos Zapata, su creador, cuenta que de niño sentía la necesidad de construir años viejos alusivos a series animadas como Mazinger Z.

En la calle 16 y Huancavilca, Luis Crespo, con un tarrito recauda las monedas que le dan los visitantes que se fotografían con su Godzilla.

Publicidad

“Tuve que vender mi celular y ropa para construir el año viejo gigante. Este arte lo aprendí de mis hermanos. Ellos lo hacían, ahora trabajan y yo sigo”, señala.(I)