El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó este lunes el ataque contra una discoteca de Estambul en el que murieron 39 personas, mientras la policía turca seguía buscando al autor de la matanza.

En un comunicado difundido en las redes sociales, el grupo extremista afirmó que uno de los "soldados del califato" cometió el ataque en el club Reina, una exclusiva discoteca situada a orillas del Bósforo.

Las familias de las víctimas extranjeras, más de 20, tenían que recuperar el lunes los cuerpos de sus allegados, fallecidos cuando un hombre irrumpió en la discoteca y abrió fuego contra los cientos de personas que estaban celebrando el Año Nuevo.

Publicidad

Turquía despidió en forma sangrienta un sacudido año 2016 marcado por una ola de atentados atribuidos al grupo Estado Islámico (EI) y a rebeldes kurdos, un golpe de estado fallido, las consecuencias de su represión y el envío de tropas al norte de Siria.

Es la primera vez que el EI reivindica un atentado en Estambul, pero varios ataques contra turistas cometidos en la metrópolis turca ya le habían sido atribuidos por las autoridades.

En noviembre, la agencia Amaq, vinculada al EI, había afirmado que los yihadistas estaban detrás de un atentado con coche bomba en Diyarbakir (sudeste). Pero los kurdos radicales reivindicaron su autoría después.

Publicidad

A las 01:15 del domingo (22:15 GMT del sábado), un hombre armado con un fusil de asalto irrumpió delante de la discoteca Reina y mató a dos personas en la entrada antes de penetrar en el local y cometer la masacre.

La televisión NTV afirmó que el atacante disparó entre 120 y 180 veces durante unos siete minutos sembrando el pánico, lo que hizo que incluso algunas personas se lanzaran a las gélidas aguas del estrecho del Bósforo para escapar a las balas.

Publicidad

Tras la matanza, el atacante se cambió de ropa y huyó. (I)