Familias vestidas de blanco, rojo, azul y de otros colores caminaban presurosas para llegar a tiempo al malecón de Salinas y despedir allí el 2016, donde como es costumbre se había programado un espectáculo de luces y show musical para recibir el Año Nuevo.

El retumbar de los fuegos artificiales en el cielo apresuraba a los visitantes, muchos con sus monigotes en los hombros.

En la arena se establecieron zonas para la quema de años viejos. Las llamativas y coloridas creaciones de papel, cartón, madera eran arrojadas al fuego, que las consumía en 10 minutos. Abrazos y buenos deseos se compartieron en la orilla de la playa, a la vista de miles de turistas copando el malecón de este balneario peninsular.

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Pedro Hernández y sus familiares hicieron pedidos hacia el cielo. Encendieron un farol que se elevó lento hacia el horizonte. “Deseo que el país salga de esta crisis económica”, expresó Hernández, quien con los suyos prevé volver hoy a Guayaquil, en el cierre del feriado.

Los esposos Eduardo Guadalupe y Jeymy Villagómez se habían fundido en un abrazo al recibir el 2017. Vestían de blanco y llegaron de Ambato. “Espero que en este 2017 mejore la situación económica del país”, mencionó y pidió a los ecuatorianos que “piensen a quién van a dar el voto” en las elecciones del 19 de febrero próximo.

El cubano Alberto Figueroa vestía también de blanco. Con 3 años radicado en el país deseó mantener la salud. “El resto viene por añadidura”, reflexionó.

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El Municipio local organizó el show bailable que disfrutó Sergio Toral. “Estoy maravillado. Siempre había escuchado hablar de la despedida del año en Salinas, ha sido increíble”, comentó Toral, quien bailó Soy un hombre divertido.

En discotecas, calles y departamentos se bailó hasta el amanecer. Más tarde, miles disfrutaron del mar salinense. (I)