Estaban sentados junto a la cerca de madera en su vivienda, ubicada en la avenida principal de la cooperativa de viviendas Ángel Duarte Valverde (Daule), que colinda con La Puntilla. Bella Alvarado, de 61 años y su sobrino Narciso Alvarado, de 42, conversaban sobre la maquinaria que iba a colocar los primeros pilotes para construir un malecón.

El sector está junto al estero El Batán, el que marca el límite entre Daule y Samborondón. La regeneración que se realiza al entorno del caserío en el que habitan unas 200 familias se puede apreciar desde el km 10 de la avenida Samborondón.

Los trabajos los realiza el Municipio de Daule y contemplan la construcción de un parque lineal, malecón, cancha, áreas verdes y camineras, con la finalidad de mejorar la calidad la vida de los residentes y fomentar el turismo, explica Juan Carlos Farías, director de Obras Públicas de dicho Cabildo.

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Como parte del mejoramiento del ornato se realizó la pavimentación de calles y colocación de adoquines. Narciso comenta que debía quitarse los zapatos y subirse las bastas del pantalón para caminar por las calles durante el invierno, debido al lodo.

Juan Carlos Farías, director de Obras Públicas del Municipio de Daule, explica que la primera fase de los trabajos se efectuará a lo largo de 500 metros. “Queremos fomentar el turismo en este sitio, paseos en el río (estero El Batán) sería indicado”, manifiesta Farías.

Los trabajos empezaron hace varios meses con la implementación de redes de alcantarillado pluvial y sanitario, aceras y bordillos. Hace dos semanas empezó a construirse el parque lineal y el malecón.

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La inversión total para la obra es de 2 millones y medio de dólares.

Bella destaca que pueden disfrutar las obras con seguridad porque no se dan robos en el sitio, pero temen que se generen debido a que varias luminarias están dañadas. La Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) no ha respondido a nuestra consulta sobre este inconveniente. (I)

Aquí ahora vivimos mejor. No solo vemos de cerca lo bonita que está La Puntilla, estamos también teniendo una calidad de vida más digna. Teníamos años deseando esto”.Bella Alvarado, Moradora