Dos años antes de que el presidente de la República Rafael Correa disponga en 2008 la expulsión de la constructora brasileña Odebrecht del país, el socialista Víctor Granda le advirtió, mediante una carta, la revisión de los contratos de la constructora brasileña; especialmente, en el proyecto hidroeléctrico San Francisco.

El político y abogado le recordó a Correa que ya en el 2003, cuando se desempeñaba como diputado y presidente del Partido Socialista, le había enviado una carta al entonces presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. En esa misiva le señalaba que "la política de las empresas constructoras brasileñas, de corrupción y sobreprecios en los contratos de infraestructura a pretexto de financiar los mismos créditos del Gobierno de Brasil".

Para entonces, ya se hablaba del financiamiento de la hidroeléctrica San Francisco y, a decir de Granda, se podía presumir un sobreprecio de más del 40 % y un posible peculado. Granda aseveró en la carta a Lula enviada a Correa que deberían descartarse los procesos en los que, por ejemplo, se cambian el objeto del contrato y las normas precontractuales.

Publicidad

El gobierno de Rafael Correa expulsó del país a Odebrecht en septiembre del 2008, luego de haber detectado deficiencias técnicas en la central hidroeléctrica San Francisco, cuyo contrato fue suscrito en el 2000, durante la administración de Gustavo Noboa.

En julio del 2010, la constructora volvió al trabajar con el Estado, "luego de que aceptara todas las condiciones exigidas por el Gobierno Nacional", según el último comunicado difundido por la Secretaría de Comunicación para aclarar la situación en el país de la firma brasileña, envuelta en un escándalo de corrupción por haber pagado millonarios sobornos a funcionarios gubernamentales en varios países. (I)