José Luis Ferrín aprovechó que sus dos hijos, José y Gabriel, habían culminado sus exámenes universitarios para emprender viaje a Portoviejo, donde han planeado pasar la Nochebuena y la Navidad.

Él ayer permanecía en una de las dos colas de al menos diez personas que aguardaban por un boleto hacia la provincia de Manabí en la ventanilla de la cooperativa Reina del Camino, una de las más concurridas en la víspera del feriado de Navidad. Pese a ser el último día laboral de la semana muchos se adelantaron a viajar para evitar aglomeraciones de última hora.

“Como todas las navidades en esta época uno olvida todo lo malo y hace de lado los problemas”, comentó el portovejense sobre su augurio para esta Navidad, en un año que consideró “difícil” por el terremoto.

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Klíder Campos, jefe de Operaciones de la terminal, estimó que 250 mil pasajeros se movilizarán de la terminal hacia los distintos destinos del país. Y ese movimiento desde ayer se hizo notar. Pamela Chávez, de la coop. Rutas Portovejenses, que lleva a Portoviejo y otros cantones manabitas, explicó que desde la mañana todos los buses habían salido llenos con frecuencia de 20 minutos.

Calculó que entre esa cooperativa y las otras, como Coactur y Reina del Camino, ya habían movilizado 5 mil pasajeros.

La terminal estaba agitada en medio de la constante oferta de boletos, el vaivén de los viajeros con sus maletas y la subida de estos hacia los pisos superiores de la terminal.

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En otros destinos hacia la serranía ecuatoriana la mayoría había reservado con anticipación, como en la coop. Loja que lleva a esa provincia y a Zamora. “Hemos aumentado las frecuencias (15) a 8 más, por hoy todo está vendido”, dijo una dependiente de esa cooperativa.

Para los destinos de la costa, el movimiento, en cambio, fue un poco menor, según Kléber Roca, de la cooperativa Cica, que lleva pasajeros a la provincia de Santa Elena.

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Hasta el mediodía habían llevado a 550 pasajeros; sin embargo, esa cifra la consideró “floja” y espera que hoy se duplique en las frecuencias que salen cada 5 minutos.

Entre los viajeros también había quienes escogieron los países vecinos para viajar. Jonathan Espinoza permanecía en otra línea de pasajeros para tomar un bus al norte de Perú y avanzar hacia el norte de Chile para pasar la Nochebuena con familiares. “Él es casado y pasará allá con su suegra y esposa”, dijo un poco triste su madre Monserrate Macías, quien le guardaba puesto en la fila para conseguir boleto.

En estos días, la seguridad se ha intensificado con 40 policías uniformados y vestidos de civil, más 75 guardias privados y empleados de la terminal terrestre.(I)