La tranquilidad en Taceche se alteró de la noche a la mañana. Este recinto ubicado a 5 kilómetros de Tonsupa, en una parte alta, y señalado como sitio seguro en caso de tsunami, pasó a convertirse en un albergue para cerca de 100 familias tras el sismo de 5,8 grados que sacudió el pasado lunes, a las 02:11, la provincia de Esmeraldas.

En la cancha de fútbol de Taceche, donde hasta ayer en la mañana se observaban carpas improvisadas –solo unas tres entregadas por el Gobierno– decenas de personas salían de sus refugios. Clamaban por ayuda para sus familias.

“No tenemos luz, agua, medicina, ni asistencia médica ni de ningún tipo. Imagínese que ni siquiera existe una letrina. Pronto comenzarán las enfermedades”, dijo preocupada Karina Saltos, quien salió del barrio San Carlos, en Tonsupa, por el miedo a que haya más réplicas y su casa ceda.

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A Rosa Lucas, Nataly Albia y Norma Acosta, madres de bebés de entre uno y tres meses de vida, les preocupan las alergias que pueden complicar a sus pequeños. Ellas pidieron pañales y fórmulas de leche.

Un hombre, que prefirió no dar nombre, dijo que sufre diabetes y no tiene medicina. Y Martha Mora, quien está junto a siete familiares, dijo que su situación se complica al no tener dinero para los alimentos. Ella vendía cebiches en la playa de Tonsupa y hoy no posee un dólar para su sustento.

Ana Asprilla y Graciela Chalá se quedaron sin trabajo, una vez que el comedor Fogón Manabita colapsó, y quedó a punto de derrumbarse.

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Javier Mantuano es un obrero de la construcción. Trabajaba en una empresa inmobiliaria, pero el constructor Gabriel Mena suspendió a todos los trabajadores. “Nos dijo que regresáramos en 15 días, pero sin asegurar si es a trabajar; hasta tanto, con qué mantengo a mi familia”, señaló con tristeza.

Nadie quiere regresar a sus casas, en diferentes barrios de Tonsupa, hasta que se garantice su seguridad.

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Ayer en la mañana llegó el presidente de la Junta Parroquial de Tonsupa, Gustavo Loor, a ofrecerles ayuda. Luego, solo unas dos personas de la refinería arribaron con víveres, dijo Karina.

El alcalde de Atacames, Byron Aparicio Chiriboga, señaló que redoblan los esfuerzos para llegar con carpas y vituallas a los afectados. “Ese es el primer paso. Luego veremos las casas dañadas y junto al Miduvi y al Comité de Reconstrucción se harán las reparaciones”, dijo.

Obdulio Saltos está preocupado por las condiciones de la vía a Taceche. “En ese lastrado es difícil de caminar, y mucho peor si hay personas que llevan a adultos mayores y a gente con discapacidades”, comentó. La realidad no dista en el acceso a Vista al Mar, lugar calificado de seguro en Atacames. Allí la calle es lastrada. (I)

Pérdidas
Réplicas

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Turismo
Unos $ 20 millones se estima que se dejarán de percibir por la baja en el número de turistas que no acudirán a Tonsupa y Atacames durante los feriados de Navidad y fin de año, informó el alcalde de Atacames. Los últimos sismos dejaron estructuras dañadas.