Llegaron de 16 sectores diferentes de la ciudad: de Monte Sinaí, Sergio Toral, Bastión Popular, isla Trinitaria, Las Malvinas, del Guasmo, del suburbio, entre otros sitios.

Estaban alegres, expectantes, y así ingresaron a la iglesia Santísima Trinidad de las Acacias, cuyo párroco, el padre Eduardo Tutivén, tenía preparada la entrega de 200 canastas navideñas con productos de primera necesidad, kits de aseo personal y juguetes.

Alrededor de las 09:15 de ayer, los beneficiarios reflexionaron junto al clérigo sobre el significado de la Navidad.

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“En la vida quizás todos hemos recibido algún juguete que cuando nos cansamos de él lo dejamos a un lado. Pero el amor de Dios expresado con el nacimiento de su hijo entre los hombres es algo que nos acompaña siempre”, dijo el padre.

Luego de la reflexión los asistentes cantaron el Feliz cumpleaños en honor a Jesús, cuya fecha en el catolicismo se recuerda los 25 de diciembre.

Villancicos como Dulce Jesús mío, también se cantaron en el interior de la iglesia.

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“Nos sentimos muy contentos de la buena voluntad que ha tenido el padre y la gente que lo ayuda”, expresó Ramona Tenesaca, moradora de Monte Sinaí, noroeste de la ciudad.

Pedro Guacho, de las Malvinas, no contuvo las lágrimas al recibir la canasta navideña.

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“Es muy bueno que la gente que más tiene comparta algo con los que no tenemos”, expresó el hombre.

Voluntarios como Miguel Ordóñez, Rosario Yépez, Alicia Dillon y Fausto Plúas, miembros de la parroquia Santísima Trinidad de las Acacias, colaboraron con la entrega del aguinaldo y otros pormenores.

El padre Tutivén, quien tiene un año como párroco en el sur, agradeció las donaciones que recibió de amigos de la ciudadela Samanes, donde quedaba su antigua parroquia.

“Esto es posible gracias a los benefactores que siempre están prestos a ayudarnos cuando requerimos de su colaboración”, expresó el sacerdote. (I)

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